"Es absurdo que los europeos nos consideren una amenaza"

"Es absurdo que la mayoría de los europeos consideren a Estados Unidos una amenaza". Con estas palabras el presidente George W. Bush respondía incrédulo a la pregunta de un periodista que sacó a colación las encuestas recientes en las que muchos europeos aseguran temer la política exterior de EE UU.

Bush no salía de su asombro cuando otro reportero insistió, durante la prolongada conferencia de prensa celebrada en una gran sala del Palacio Imperial vienés, sobre la misma cuestión. "Señor presidente, usted dice que esto es absurdo, pero debe darse cuenta de que la imagen de EE UU en Europa está cayendo dramáticamente. ¿Por qué cree que fracasa a la hora de ganarse el corazón y las mentes de los europeos?"

Bush le contestó enérgico: "Entiendo que la gente no compartiera conmigo la decisión de invadir Irak, pero prometí a mi pueblo que haría todo lo posible para defenderles", dijo el presidente, que una vez más recurrió a los atentados del 11-S para justificar las prácticas ilegales, según el rasero jurídico europeo de la "guerra contra el terror". "Para los europeos, el 11-S fue un momento, para los estadounidenses fue un cambio en la manera de pensar".

Según los datos de la última encuesta del Pew Center sobre actitudes globales, la mayoría de los europeos considera a EE UU un peligro mayor para la paz mundial que Irán o Corea del Norte, y rechaza las políticas antiterroristas estadounidenses.

La opinión de los europeos contrastó ayer con las palabras del canciller austriaco, Wolfgang Schüssel, cuyo país preside este semestre la UE, y que salió al quite del gran aliado de Bruselas. "Es grotesco decir que Estados Unidos es una amenaza para la paz mundial", dijo indignado, para a continuación extenderse en una encendida defensa de las políticas y actitudes estadounidenses desde el fin de la II Guerra Mundial hasta nuestros días.