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Alba, la niña maltratada de Montcada, ingresa en un centro de rehabilitación

La Generalitat facilitará que el padre de la menor y otros familiares puedan visitarla

Alba ha dejado ya el hospital. La niña de cinco años que el 4 de marzo ingresó en el hospital de Vall d'Hebron de Barcelona con un grave traumatismo craneoencefálico causado presuntamente por una paliza que le propinó su padastro, recibió la semana pasada el alta hospitalaria, aunque no la médica. La menor está ingresada ahora en un centro especializado en rehabilitación neurológica, donde será sometida a un complejo programa de recuperación que se prolongará meses. "Alba no es una niña independiente, requiere atención las 24 horas y no tiene el habla, la movilidad y la autonomía de cualquier niña de su edad", explicó ayer la doctora Gemma Craywinckel, directora del área maternoinfantil del Vall d'Hebron.

Craywinckel indicó que no se podrán precisar las secuelas, motoras y cognitivas, que puede arrastrar la niña el resto de su vida hasta que hayan transcurrido entre seis meses y un año. Según la doctora, la pequeña ha sido atendida durante su larga estancia hospitalaria por "los mejores especialistas" y su recuperación ha sido lenta pero notoria. "Alba se comunica, responde a estímulos, sabe dónde está y conoce" a los médicos que le atienden y a las cuidadoras que le dan cariño, señaló Craywinckel, que subrayó que la menor "reclama relaciones afectivas".

Favorecer la recuperación

Ésta es la razón por la que el Departamento de Bienestar y Familia se ha propuesto facilitar que la pequeña pueda gozar de un régimen de visitas de su padre biológico, Álvaro Luis C., que vive en Huesca, y de abuelos y tíos que residen en Galicia. "Creemos que estos contactos pueden favorecer la recuperación de la niña", argumentó Carolina Homar, directora de Atención a la Infancia y la Adolescencia. Sobre la posibilidad de que la niña reciba visitas de su madre, Homar señaló que la decisión corresponde a los jueces, dado que la mujer se halla en prisión, al igual que el padrastro, acusado de tentativa de asesinato.

El padre biológico de Alba, que desde que la niña ingresó en el hospital sólo ha podido visitarla en una ocasión, ha pedido su custodia. Bienestar y Familia no descarta esta posibilidad, aunque, según aseguró ayer Carolina Homar, no se tomará ninguna decisión hasta que Alba finalice su proceso de rehabilitación y se determine cuál es la opción que más conviene a la niña, "siempre pensando en su interés".

Homar reiteró que su departamento, junto con el síndic de greuges, Rafael Ribó, trabaja en la revisión de los protocolos de detección de malos tratos a menores para evitar nuevos casos como el de Alba, que ha causado una gran conmoción social. Durante los tres meses de su ingreso, Alba ha recibido centenares de regalos, acompañados de cariñosos mensajes de ciudadanos de toda España. Numerosas familias se han ofrecido para acogerla y cuidarla. "No puedo entender por qué te han hecho tanto daño", escribe en una carta una mujer, madre de dos niños, que pide al equipo de médicos: "Por favor, cuídenla mucho y díganle que en Valencia tiene una amiga".

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