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El PP afirma que no regalará suelo a Soler y cambiará el plan de Mestalla

Grau admite que el club no podrá edificar tanto como pretende

Sara Velert

El teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, salió ayer al paso de las críticas de la oposición a la recalificación del solar de Mestalla propuesta por el Valencia CF, que preside Juan Soler, y aseguró que el Ayuntamiento "no va a regalar suelo público". Grau admitió que la edificabilidad de los terrenos "no es sólo del Valencia" porque hay suelo público, lo que rebaja las expectativas del club. Tampoco habrá torres de 20 alturas.

Grau recalcó que la modificación del plan general presentada por el Valencia es "sólo una propuesta" y en ningún caso "un dogma de fe". Los técnicos municipales la estudian y fijarán "las modificaciones que se crea pertinentes y oportunas", señaló. El teniente de alcalde adelantó que el equipo de gobierno del PP "no aceptará" rascacielos de 20 alturas en el suelo de Mestalla, una posibilidad maximalista que recoge el convenio urbanístico entre el Ayuntamiento y el Valencia, y se planteará redibujar el suelo dotacional.

Grau puso énfasis en combatir la imagen de que el presidente del club, Juan Soler, dispone sobre suelos públicos y el diseño de la ciudad, como reprochan al PP socialistas y EU-L'Entesa. "No se va a regalar suelo público" en la zona y se cumplirá "el compromiso" de nuevos equipamientos y zona verde.

En la misma línea, y frente a declaraciones anteriores, destacó que la edificabilidad concedida a la unidad de ejecución de Mestalla -el solar del campo y parte de las calles adyacentes-, de 89.350 metros cuadrados de techo, no es enteramente del Valencia, que propuso en la negociación cifras similares que le permitieran con la operación urbanística enjugar parte de su deuda cuando derribe el estadio. Al club "le corresponde lo que le corresponde en función de la titularidad del suelo que tenga", es decir, de la parcela de unos 31.000 metros cuadrados, aseguró Grau, lo que rebaja las expectativas del club. El resto, otros 18.000, son públicos y se nutren básicamente de las calles alrededor del estadio y alguna parcela menor. El teniente de alcalde afirmó que "no está definido" qué hará el Ayuntamiento con su edificabilidad, ya que "puede subastarla" o incluso "hacer VPO".

Las declaraciones de Grau refrendan en parte las tesis defendidas por la oposición. El portavoz socialista, Rafael Rubio, ha insistido en que el club sólo tiene derecho a la edificabilidad de su parcela y ha rechazado que esta se aumente por la vía de incluir calles en la unidad de ejecución. Fuentes de EU-L'Entesa, además, remarcaron ayer que las calles, que son públicas, no tienen edificabilidad.

Grau manifestó que las vías de Juan Reglá y Artes Gráficas forman parte de la operación porque es necesario reordenar la trama viaria, y que Micer Mascó no se prolongará a petición de los vecinos. Sobre la sentencia que declaró ilegales las obras de ampliación de Mestalla, el dirigente popular consideró "irrelevante" la permuta de suelo entre Consistorio y club que incluyó la operación, porque "la diferencia de metros de suelo es mínima".

El nuevo estadio, en Cortes Valencianas, también fue objeto de debate. La plataforma vecinal de los barrios afectados expresó a Grau su rechazo al proyecto y reiteró que acudirá a los tribunales si se ejecuta. El polideportivo que regalará el Valencia junto al estadio "no cubre las expectativas" del barrio y no resuelve el problema del impacto que tendrá el campo en el entorno, indicó la plataforma.

Marca con corazón

Vive Valencia es la nueva marca paraguas para promocionar la oferta de la ciudad relacionada con la Copa del América de 2007. "Tiene corazón, tiene pulso porque tiene amor, y tiene calor", resumió ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al final de la presentación de la marca, que compartió con el consejero portavoz, Vicente Rambla.

La marca dibuja dos corazones en el lugar de las letras en el verbo y aspira a tener el impacto y presencia del famoso I love New York. El diseño y la campaña de promoción del logotipo -desarrollada en un concurso ganado por la empresa Engloba- han costado 450.000 euros sufragados por Valencia Estrategia, Promoción e Imagen, SA, la sociedad creada por el Ayuntamiento y la Generalitat para promocionar el evento deportivo.

Rambla definió la nueva marca como "sencilla y clara", "potente y dinámica", y reflejo del "prestigio" de la ciudad ganado con la organización de eventos como la Copa del América o la próxima visita del Papa. Vive Valencia se identificará en principio en eventos de ocio y culturales relacionados con la sede de la competición de vela, pero "tiene vocación de futuro", dijo Rambla.

La presentación incluyó un vídeo promocional con imágenes de Valencia, y especialmente de la dársena interior del puerto que alberga las regatas. Con fondo musical en inglés, el vídeo asegura que "Valencia está más viva que nunca" y que "ha llegado el momento de disfrutarla".

La ciudad "sin duda está de moda", Valencia es "el nombre que más vende en estos momentos" y su nueva marca sintetizará su empuje, destacó la alcaldesa.

El grupo socialista criticó el logotipo, que "debe identificar a una ciudad con sólo verlo", dijo el portavoz, Rafael Rubio.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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