Condoleezza Rice acepta visitar España como muestra de la mejora de relaciones

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, viajará a España "después del verano y antes de fin de año", según el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que se reunió ayer con Rice en un momento de "intensificación de las relaciones". Esta visita, dijo Moratinos, recordando las anteriores, "ha sido muy satisfactoria". "Somos aliados, y tenemos muchos intereses en común", coincidió Rice, que en esta ocasión no regateó sonrisas ni presencia de las cámaras. La secretaria de Estado aseguró que la visita se producirá "en cuanto pueda".

La polémica sobre los vuelos de la CIA y el probable uso de aeropuertos europeos y españoles en los desplazamientos de detenidos sospechosos de terrorismo estuvo presente en la conversación: "Le he hablado de la preocupación sobre el supuesto sobrevuelo de los aviones de la CIA y ella me ha vuelto a reiterar sus garantías de que en cualquier país aliado, amigo y soberano, como es España, no se ha cometido ningún acto ilegal", dijo Moratinos, que le expresó "la presión que existe en Europa". "El Gobierno español" -añadió- quiere dar toda la información con plena transparencia". No se habló de Guantánamo "porque ya saben que pensamos que es una anomalía", dijo Moratinos.

En la conferencia de prensa, Rice reiteró la posición de su Gobierno sobre la lucha contra el terrorismo y añadió: "No queremos que Guantánamo esté abierto ni un día más de lo necesario". "Entendemos la preocupación sobre el asunto y las condiciones de detención", dijo también, y recordó que ha habido prisioneros liberados o enviados a sus países de origen y que el Gobierno está a la espera de lo que decida el Tribunal Supremo sobre la legalidad de las Comisiones Militares.

Sobre su futura visita a España, la secretaria de Estado aceptó la invitación sin fijar fecha -"iré en cuanto pueda"- y subrayó que su relación con el ministro se ha recuperado: "Miguel y yo nos hemos visto ya en varias ocasiones, y hoy hemos hablado de todo lo que pasa en el mundo". La mejora de relaciones no se traducirá, en un futuro previsible, en un encuentro en Washington entre el presidente George W. Bush y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Rice contestó a la pregunta sobre un eventual encuentro sin contestarla, aunque sabiendo dónde estuvo el problema: "Estamos trabajando juntos; no es ningún secreto que hemos tenido desacuerdos en el pasado, pero he quedado muy impresionada con la determinación del ministro de hablar del futuro, incluyendo el apoyo al nuevo Gobierno de Irak, un Gobierno de unidad nacional que toda la comunidad internacional debería apoyar".

Elecciones en Venezuela

"No hemos hablado de ello", dijo Moratinos, que subrayó "el buen nivel de las relaciones, los intereses comunes y la voluntad de trabajar juntos". Entre esos intereses comunes, y además de Irak, se habló de Afganistán -"España juega un papel extraordinariamente importante allí, dijo la secretaria de Estado-, de Oriente Próximo -la especialidad de Moratinos-, de Irán, de Marruecos y Argelia y de Latinoamérica, en donde España defiende una política "complementaria" con la de EE UU.

Sobre Venezuela, a pesar del incidente que se saldó con el bloqueo estadounidense de la venta de aviones españoles al Gobierno de Hugo Chávez, el ministro dijo se habló "principalmente" de las elecciones de diciembre "y la voluntad común de que se desarrollen con el mayor nivel de garantías, de seguridad jurídica, de transparencia, para que sean lo más democráticas posibles y con la mayor seguridad, y para que los partidos de la oposición puedan participar, no como en las legislativas". Sobre Cuba, admitió Moratinos: "Tenemos divergencias con EE UU sobre la política actual, pero se ha subrayado la mayor capacidad de interlocución de España con las autoridades cubanas, y nuestra voluntad es facilitar que gracias a esa interlocución, la sociedad cubana pueda ir ampliando su grado de profundización democrática y mejora de derechos humanos".

El ministro valoró que la relación con EE UU "es muy fluida, muy positiva, cada vez más consolidada", destacó los grupos de trabajo conjunto que se han creado sobre Latinoamérica, Oriente Próximo y Norte de África, y dijo, en comparación con anteriores y menos gratas visitas suyas a Washington en 2004 y 2005, que "en la vida todo cambia, y si es para mejor, hay que expresar satisfacción. Desde el principio, el Gobierno ha mostrado voluntad de trabajar con EE UU; la coreografía a veces es peor y a veces mejor, y en esta ocasión ha sido muy satisfactoria".