Touriño y Quintana anuncian un acuerdo para que el Estatuto de Galicia reconozca su "carácter nacional"

Los dos partidos que integran el Gobierno gallego, PSdeG-PSOE y BNG, anunciaron ayer un acuerdo para que el próximo Estatuto reconozca el "carácter nacional" de Galicia, salvaguarde una serie de competencias exclusivas de la comunidad autónoma y establezca como un deber el conocimiento de la lengua gallega. El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, y su vicepresidente, el nacionalista Anxo Quintana, comparecieron juntos para presentar el pacto y hacer "un llamamiento constructivo al consenso" con el PP, la primera fuerza del Parlamento autónomo, cuyos votos son imprescindibles para reformar el actual Estatuto.

A punto de cumplirse un año de las elecciones del 19 de junio de 2005, en las que el Partido Popular perdió la mayoría absoluta y se puso fin a 15 años de mandato de Manuel Fraga, socialistas y nacionalistas revalidaron su compromiso de Gobierno con una propuesta conjunta para la reforma del Estatuto. La modificación de la primera norma legal de Galicia está aún en su fase previa en el Parlamento, a la espera de que en las próximas semanas se constituya la ponencia en la que se debatirán las propuestas de cada una de las tres fuerzas políticas.

El documento presentado ayer por Touriño y Quintana supone un avance sobre su acuerdo de Gobierno, suscrito hace un año, que no había establecido apenas criterios conjuntos entre socialistas y nacionalistas para abordar la reforma estatutaria. El texto no recoge el término nación, pero declara la voluntad inequívoca de las dos fuerzas políticas para intentar que Galicia alcance su "reconocimiento nacional".

Touriño apeló "al esfuerzo de todos para buscar una fórmula que garantice ese reconocimiento". Para Quintana, la condición nacional de Galicia es un hecho indiscutible, aunque señaló que ahora debe buscarse el "término jurídico-político" que lo defina. Hasta ahora, el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, defiende que el futuro Estatuto mantenga la definición de "nacionalidad histórica". La reforma estatutaria requiere el apoyo de al menos 50 de los 75 diputados de la Cámara gallega, por lo que no podría salir adelante sin el voto favorable de los 37 parlamentarios populares.

El documento presentado por los líderes del PSdeG y el BNG recoge en siete puntos los criterios comunes para la reforma estatutaria, entre ellos el propósito de que el conocimiento del gallego será "un derecho y un deber" -a lo que también se opone el PP-, que Galicia cuente con una Agencia Tributaria propia y que se exija al Gobierno central que durante 10 años dedique a la comunidad autónoma el 8% de sus inversiones en infraestructuras.