Sobre la situación de Hirsi Ali

En un artículo de opinión que publicó su periódico recientemente, el señor Vargas Llosa profundiza en la discusión que ha surgido sobre la nacionalidad de la señora Hirsi Ali, la diputada neerlandesa de origen somalí. Según Vargas Llosa, "el coraje moral y la integridad cívica parecen haber sufrido una merma brutal en el país de los tulipanes".

El señor Vargas Llosa es un buen amigo de los Países Bajos y conocedor de los valores modernos y democráticos, algo que él mismo declaró en una reciente conversación que mantuvimos. Aun así quisiera profundizar en algunos aspectos de su artículo que no son del todo correctos.

Los hechos: la señora Hirsi Ali no ha sido expulsada del país. Tampoco se le ha instado a que se vaya. Sí es correcto que se ha dudado de la legalidad de su nacionalidad neerlandesa, considerando que los datos que Hirsi Ali aportó en su momento no fueron del todo correctos. Actualmente, Hirsi Ali está preparando su defensa. Tan sólo cuando ésta haya terminado se tomará una decisión definitiva, que Hirsi Ali podrá recurrir en los tribunales.

En el caso de que se demuestre que la señora Hirsi Ali obtuvo la nacionalidad neerlandesa indebidamente, podrá tramitar una nueva solicitud para nacionalizarse -esta vez basada en los datos correctos-.

Se trata de una cuestión jurídica que nada, repito, nada tiene que ver con la opinión de Hirsi Ali sobre el islam. Holanda es un país reconocido por respetar plenamente la libertad de expresión, y Ayaan Hirsi Ali puede sentirse libre de criticar al islam.

Es verdad que la señora Hirsi Ali ha renunciado a su escaño en el Parlamento holandés y que se trasladará a Estados Unidos. Sin embargo, ya en el año 2005 informó a los miembros de su partido de que prefería trabajar en una plataforma internacional para continuar su lucha contra la opresión de la mujer musulmana. En Estados Unidos trabajará para la organización American Enterprise Institute. Contrario a lo que dice Vargas Llosa, quien describe la marcha de Hirsi Ali en términos de "no se amansa a los tigres echándoles carnes frescas e inocentes" y como una victoria para los islamistas radicales, creo que Hirsi Ali continuará desde Estados Unidos con su lucha para mejorar la posición de la mujer.

Nuestro primer ministro Balkenende se ha referido a Ayaan Hirsi Ali como una mujer que destaca en el debate público por su pronunciada opinión sobre el islam. Ha dado un nuevo e importante impulso al debate sobre la integración y los derechos de la mujer, a la vez que ha provocado recelo. Para la gente como ella siempre habrá un lugar en Holanda. En Holanda seguirán siendo bien recibidas las personas con una opinión pronunciada. Desde el siglo XVI hemos sido un país liberal y tolerante, algo que en parte ha determinado nuestros éxitos. Y nunca renunciaremos a ello.