Caruana advierte en su último discurso que las familias deben reducir el gasto

Despedida con cargas de profundidad. Con la libertad que otorga estar a menos de un mes de la retirada, Jaime Caruana, gobernador del Banco de España, lanzó ayer serias advertencias sobre los riesgos de la economía española en su último discurso ante el Consejo de Gobierno.

"No se debe ocultar el hecho evidente de que la expansión del gasto doméstico, particularmente en el caso de las familias, no podrá apoyarse por mucho tiempo en un crecimiento de la deuda a tasas como las actuales", dijo Caruana. A continuación, recordó que, para más gravedad, parte de este endeudamiento se ha contraído "a tipos de interés variable". También recuerda que los hogares con renta más baja son los más endeudados.

Además, el gobernador recordó al Gobierno que la inflación, la pérdida de competitividad y el déficit exterior son otros riesgos que pueden truncar la progresión de la economía española. Así lo señaló en su informe anual de 2005 en el que subrayó la necesidad de corregir de manera inmediata estos desequilibrios. Caruana apuntó que la reformas en servicios sanitarios y de dependencia, "requerirán esfuerzos adicionales del gasto y los ingresos públicos".

El gobernador calificó de "paso muy tímido" la reforma laboral pactada entre el Gobierno y los sindicatos para favorecer la contratación indefinida y lamentó que los costes del despido no se hayan visto modificados, en línea con lo que pide el Fondo Monetario Internacional, su próximo destino.

Caruana no se olvidó del riesgo inmobiliario y recordó a bancos y cajas su doble endeudamiento por el préstamo hipotecario a los hogares y a las constructoras. Esta situación "requiere la atención de los gestores" ante la "desaceleración del precio de la vivienda". También pidió "la coordinación con otros organismos de supervisión y de defensa de los consumidores". El gobernador comenta que "cuestiones tan básicas como la conveniencia de diversificar el ahorro entre entidades o la no existencia de altas rentabilidades sin un mayor riesgo, no forman parte de la cultura financiera del consumidor".

Caruana cierra su mandato de seis años con unos resultados extraordinarios ya que el Banco de España triplicó su beneficio neto hasta los 2.760 millones, por las ventas de oro y los ingresos obtenidos por los billetes de pesetas no retornados.

El responsable del Banco de España aprovechó su último discurso para agradecer especialmente la labor del subgobernador, Gonzalo Gil, "con quien siempre" estará "en deuda".