Las vías del tren serán soterradas a su paso por Sant Feliu y Granollers

Sant Feliu de Llobregat y Granollers vivirán una profunda transformación en los próximos años. La barrera que hoy es la vía del tren en el centro urbano desaparecerá bajo tierra. Así lo prevén los convenios firmados ayer en Madrid entre la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal. Las obras de Sant Feliu empezarán el año que viene.

Son dos proyectos muy diferentes. El de Sant Feliu llevaba varios años en espera y cada 31 de diciembre iniciaba una nueva espera, quizá porque la financiación es pública. Granollers, en cambio, se autofinancia. Las obras de soterramiento serán abonadas gracias a los aprovechamientos urbanísticos que genere el terreno que dejará libre. Estos terrenos, hoy calificados para uso ferroviario, serán recalificados y se podrá construir vivienda, el 30% de la cual será pública. La zona afectada es la que va desde la calle de Francesc Ribas hasta la carretera de Mataró.

En Sant Feliu, el proyecto de soterramiento de las vías de Renfe tiene un presupuesto de 60 millones de euros y cuenta por fin con el compromiso firme de las administraciones para financiarlo. El Gobierno central aportará el 50% del coste de las obras, el Ayuntamiento el 30% y la Generalitat el 20% restante. El alcalde de Sant Feliu, Juan Antonio Vázquez, dijo que las obras empezarán a finales de 2007, con el fin de que en el año 2010 la ciudad deje de estar dividida por las vías, informa Glòria Ayuso.

40.000 metros libres

Una vez desaparezca esta barrera, en la superficie quedarán libres 40.000 metros cuadrados. Los planes del Ayuntamiento pasan por habilitar una gran avenida de 1,2 kilómetros de largo y 48 de ancho, una amplitud mayor que la de la calle de Laureà Miró, actual arteria principal del municipio. A ambos lados se obtendrán unos 25.000 metros cuadrados de techo en los que se edificarán entre 200 y 300 viviendas. La urbanización de la avenida, que costará 18 millones de euros, correrá a cargo de la Generalitat y entrará en parte en el presupuesto de prolongación del Trambaix por el municipio, que tendrá una parada en la estación de Renfe y otra en el barrio de Can Calders.

En estos momentos se está actualizando el proyecto definitivo, que se redactó hace unos cinco años. Inicialmente, Fomento no había previsto el cubrimiento de las vías en el tramo final de la población, en la calle de la Constitució, algo que sí se ha incluido finalmente. Los trabajos técnicos se prolongarán un año y medio, tras lo cual podrán empezar las obras.

Sant Feliu reivindica la desaparición de las vías del centro de la población desde hace 25 años. Además de dividir en dos la ciudad, varias personas han perdido la vida al ser arrolladas por un tren mientras cruzaban en el paso a nivel existente en el casco urbano. La última muerte ocurrió el 26 de mayo.