Éxito en la venta de las joyas de Margarita
Parecían las rebajas de agosto, salvo que los precios rozaron la estratosfera. Británicos y extranjeros llegaron en masa a la sede londinense de Christie's para hacerse con un recuerdo de la difunta princesa Margarita. Otros 1.500 interesados pujaron por teléfono y correo electrónico por los cerca de 800 lotes en oferta en dos frenéticas jornadas, ayer y anteayer, en las que tampoco faltó el buen humor. Estaban determinados a adquirir trocitos de la historia monárquica del Reino Unido y se enzarzaron en una batalla pocas veces vista en una casa de subastas. Un juego de naipes valorado en 750 euros se vendió por 20.000; una silla de madera donde se sentó la reina María en la coronación de los padres de Margarita subió hasta los 58.000 euros desde un arranque de 750 euros. La tiara que la princesa lució en su boda con lord Snowdon se acercó a los 14 millones y, entre muchas otras reliquias, un reloj Fabergé, que la reina María regaló a su nieta y hermana pequeña de Isabel II, se vendió por 1,8 millones de euros. El vizconde Linley y su hermana lady Sarah Chatto tocaron diana con su polémica decisión de subastar las pertenencias de su madre para afrontar el impuesto de herencia de unos 4,5 millones de euros. La primera jornada dejó un saldo de 14 millones de euros y, a última hora, la sesión de ayer se acercaba a los 5 millones. Ambos herederos han aceptado donar parte de sus ganancias a fundaciones benéficas.
