EE UU prueba un combustible sintético para aviones militares
Cuando un avión F-16 enciende los posquemadores, consume 100 litros de queroseno por minuto. De todo el combustible que el Gobierno estadounidense utiliza anualmente, la Fuerza Aérea usa más de la mitad, y puede que no tenga ningún riesgo de sufrir penurias por la escasez o los altos precios, pero ha empezado a buscar una manera de alimentar sus aviones con una alternativa al combustible convencional.
En varias pruebas -primero con motores en bancos de ensayos y después con aviones B-52 en vuelo-, la Fuerza Aérea intentará demostrar que puede hacer volar sus aparatos combinando el combustible de aviación tradicional derivado del crudo con un líquido sintético hecho a partir de gas natural, e incluso a partir del carbón, que es abundante y barato.
Aunque el ejército de EE UU ha sido líder en la adopción de algunas tecnologías -como metales ligeros y resistentes, el avión invisible al radar o trajes de vuelo ignífugos-, cualquier intento de abordar la eficiencia del combustible suele quedar relegado cuando la misión es llevar bombas más lejos y más rápido, o desplazar un carro de combate de 70 toneladas por el desierto para derrotar a un adversario. El carro Abrams, por ejemplo, consume 3,7 litros de combustible para avanzar un kilometro y medio bajo ciertas condiciones de combate.
Experimentos en Mojave
A finales de este verano, en la base Edwards del desierto de Mojave (California), donde la Fuerza Aérea ensaya sus aviones más secretos y avanzados, está previsto que un B-52 despegue en un experimento en que dos de los motores del gigantesco bombardeo quemarán combustible producido no a partir de crudo, sino de gas natural. Los otros seis motores del avión quemarán combustible tradicional, por si acaso.
La Fuerza Aérea consumió 12 millones de litros de combustible de aviación en el año fiscal 2005, el 52,5% de todo el combustible fósil utilizado por el Gobierno, según estadísticas del Pentágono. La Fuerza Aérea y las industrias relacionadas con el proyecto afirman que con el precio del crudo por encima de 40 o 45 dólares el barril, la mezcla con combustible sintético es una alternativa efectiva al combustible tradicional por la relación coste-beneficio.
Los experimentos en tierra empezarán próximamente en la base Wright-Patterson (Ohio). De momento, la empresa Syntroleum, que suministra el combustible sintético para los ensayos, puede producir 160 litros a partir de 283 metros cúbicos de gas natural, y el coste de la materia prima es de unos 56 euros. Pero si el ejército sigue adelante con el proyecto, la tecnología de Syntroleum puede producir los mismos 160 litros con ocho euros de carbón, afirma John B.Holmes, presidente de la empresa.
© The New York Times
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