Polacos contra Polonia
Los alemanes Klose y Podolski nacieron en el país al que hoy se enfrentan en Dortmund
Alemania afronta hoy el partido decisivo contra Polonia en Dortmund con dos delanteros nacidos en el país al que se enfrentan, Klose y Podolski; con la reaparición de su capitán Ballack, curado ya de su lesión en la pantorrilla; con la incertidumbre sobre la solidez de su defensa y con el temor a un equipo polaco acorralado contra las cuerdas y obligado a ganar.
Los dos delanteros de Alemania en el partido de hoy contra Polonia son polacos de nacimiento, tienen allí muchos parientes cercanos y hablan a la perfección el idioma de su país natal. No obstante, Klose y Podolski están mentalizados para rendir al máximo y mandar de vuelta a casa a la selección del país que los vio nacer. Klose, el máximo goleador de la pasada Bundesliga y que en el partido inaugural metió dos goles a Costa Rica, es un tipo más bien introvertido al que cuesta arrancarle las palabras. En algún desliz llegó a contar las penalidades que vivió con su familia cuando a los ocho años llegó a Alemania y se establecieron en Kusel, en la región del Palatinado, compartían una residencia colectiva con otras personas y disponían de sólo un baño para varias familias. Ayer, Klose compareció ante los medios en Berlín y casi todas las preguntas se centraron en su condición de polaco de nacimiento, en Opole, al sureste de Polonia, hace 28 años. Se refirió Klose al fútbol como vía para su integración en Alemania. A la salida de la escuela sólo había fútbol en la calle: "Yo era mejor que los demás y por eso al formar los equipos, a mí me escogían el primero". Jugó Klose en el Kaiserslautern y luego lo traspasaron al Werder Bremen donde le quedan dos años de contrato. No oculta Klose que le gustaría jugar en el extranjero y a partir del 2007 el Bremen lo pondrá en venta. Tuvo que responder a la pregunta de si conoce el himno nacional polaco. Klose respondió seco: "Sólo conozco el alemán".
Podolski nació hace 21 años en Gliwice, unos 80 kilómetros al sur de Opole. Su familia llegó a Bergheim, un pueblo cerca de Colonia, cuando Podolski tenía dos años. Habla polaco Podolski, a quien llaman Poldi, pero su socialización y fuerte acento ponen de manifiesto que creció en Renania. Su buen juego en el Colonia, que descendió a Segunda División, ha obligado al Colonia a traspasarlo por unos 10 millones al Bayern Munich, donde se encontrará con su alma gemela y coetáneo, Bastian Schweinsteiger, alias Basti. Poldi y Basti forman la pareja de moda y son las grandes promesas de la selección alemana.
Informa Bild Zeitung de que, como buenos polacos, Klose y Podolski son católicos y sus parejas son mujeres del país al que hoy se enfrentan en el Mundial. Klose vive con Sylwia y tiene gemelos con ella. La novia de Podolski se llama Monica y también nació en Polonia. Según Bild, sostiene Podolski que "las mujeres polacas son más alegres, más cordiales, más relajadas y tienen más erotismo". Klose, que conoció a su mujer en la tienda oficial del Kaiserslautern, comparte estos puntos de vista y asegura que las polacas son "más atractivas, más tranquilas, más relajadas y no tan lanzadas como las alemanas que van a fiestas, fuman y beben. Eso no pasa con las polacas".
Klose declaró que en la selección polaca hay lío tras la derrota contra Ecuador. Esto los hace muy peligrosos, porque, según Klose, "saldrán a jugar con el cuchillo entre los dientes". En esto coincide Klose con el seleccionador Jürgen Klinsmann que considera el partido contra Polonia "mucho más difícil que el inaugural", porque "están con la espalda contra la pared". Según Klinsmann, "en los futbolistas polacos se respira agresividad en el ambiente tras la derrota y los nervios estarán a flor de piel. Polonia va a hacer todo para no caer eliminada. Habrá que luchar desde el primer minuto". No le importa a Klinsmann que Polonia no haya ganado nunca a Alemania: "La estadística no tiene ningún valor. Ellos van a darlo todo por su país y su equipo".
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