Clos quiere descongestionar las noches de las fiestas de Gràcia hacia otras zonas

El punto débil de las fiestas de Gràcia, y de las de Sants aunque en menor medida, es la aglomeración de visitantes a última hora de la noche, cuando cierran las barras de calles y plazas y los bares. Para evitar que se produzcan de nuevo conflictos y los previsibles disturbios, el Ayuntamiento de Barcelona se está planteando descongestionar las calles de Gràcia ofertando actividades en otras zonas de la ciudad, en especial en la zona Fórum. Para la campaña de este verano, se prevé un incremento de unos 600 agentes en días laborables, entre Guardia Urbana y mossos.

La idea de descongestionar las fiestas de Gràcia en la franja más crítica -a última hora de la noche- la explicó ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos: "Los problemas del exceso de consumo de alcohol se agravan a última hora de la noche, por lo que iría bien otra oferta y en otras zonas de la ciudad, como el Fórum o Montjuïc". El alcalde añadió, incluso, que las entidades de la comisión de fiestas de Gràcia podrían plantearse el cese de la distribución de bebidas en las barras si se producen "aglomeraciones" en las plazas. Y dejó caer la posibilidad de cerrar antes. Los temores del Ayuntamiento de que las fiestas de los dos barrios se puedan convertir en uno de los puntos calientes este año -como ya ocurrió en los dos últimos- se han acrecentado porque la llegada de turistas para los meses estivales será mayor que la del año pasado: se calcula en torno a dos millones de personas.

Una medida para propiciar que el territorio del Fórum cuaje como oferta nocturna será la implantación del autobús nocturno, que en el mes de julio ya entrará en funcionamiento, según adelantó ayer el concejal de Sant Martí, Francesc Narváez: "Probablemente prolongando la línea que ahora pasa por Pere IV hasta Badalona, pero es algo que ahora se está estudiando". De hecho, este año es el propio Ayuntamiento el que promueve actividad de ocio nocturno, ya que explotará dos carpas musicales y la mayor, con capacidad para 3.000 personas, la instala Movistar.

En cuanto al dispositivo de verano, este año será el estreno de la coordinación de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana en la campaña de verano. Habrá incremento de agentes en ambos cuerpos. De acuerdo con las cifras que se presentaron ayer, el incremento de la plantilla de los Mossos destinada en Barcelona será de 315 agentes que procederán de la escuela de policía de Mollet. Ese incremento supondrá que los días laborables estén de servicio 1.000 mossos en la capital. Habrá la misma cifra de efectivos de la Guardia Urbana, explicó ayer el concejal de Seguridad, Ferran Julian, después de que 300 agentes hayan optado por trasladar sus vacaciones a otras temporadas del año a cambio de un incentivo económico calculado en torno al salario mensual.

En días laborables la plantilla de la Guardia Urbana será de 1.077 agentes y de 739 en festivos. En cuanto a la distribución de funciones, Clos aclaró que no será por criterios territoriales, sino por funciones. La Guardia Urbana se dedicará principalmente al espacio público y al cumplimiento de la ordenanza y los mossos a la seguridad ciudadana. En este punto, destacó que este año ambos cuerpos patrullarán en las playas de Barcelona.

Otros servicios municipales que también se incrementarán sensiblemente este verano son los de limpieza, atención a las personas sin techo y transporte público. El capítulo más novedoso es el social, puesto que hasta ahora los dispositivos especiales de atención a los sin techo se concentraban en invierno. Ahora se hace extensivo al verano ante la evidencia de que se produce una llegada de personas que viven en las calles y playas.

En el mes de julio entrarán en funcionamiento dos equipamientos de noche, uno en la Zona Franca y otro en Sarrià-Sant Gervasi, con un total de 180 plazas, y se cerrará el actual albergue de la Marbella. Lo mismo ocurrirá con las plazas de atención de día -comedores, duchas y lavanderías-, que serán un centenar.

Este dispositivo permanecerá después de la época estival ante las evidentes necesidades de las personas en situación de exclusión social que se dirigen más a los servicios sociales. Estas demandas se han evidenciado más tras la entrada en vigor de la ordenanza municipal sobre el civismo.

En cuanto a los servicios de limpieza, aumentan el 35%, en comparación con la anterior campaña, con más equipos de actuación inmediata en los distritos que sufren más la llegada de turistas (Ciutat Vella y Eixample). En esas mismas zonas también se incrementará el riego de calles.