Verano fluvial a cinco nudos
En Europa existen más de 30.000 kilómetros de canales navegables, una red de arterias fluviales que alimentaron el tejido de la revolución industrial transportando carbón, cereales y manufacturas desde sus lugares de origen hasta los puertos y ciudades de destino. Con la aparición del ferrocarril, la mayoría de estos canales cayeron en desuso y terminaron reconvertidos en lugares para el ocio y el turismo.
Por ellos circulan barcazas a motor de pequeño calado convertidas en apartamentos flotantes, con comodidades similares a las autocaravanas y muy fáciles de maniobrar, que se alquilan por días o semanas. Las tarifas varían dependiendo del modelo de embarcación, la ruta y duración de la travesía, la empresa y la temporada. Como orientación, alquilar un barco para cuatro personas en julio o agosto en Francia cuesta entre 1.000 y 1.500 euros por término medio. Casi siempre se exige el pago previo de una fianza.
Para convertirse en patrón de uno de estos barcos no hace falta ser un experimentado navegante. En la mayoría de los casos no se requiere ningún título o licencia; basta con tener 18 años y recibir unas breves instrucciones sobre las maniobras y el funcionamiento de las esclusas, aunque algunas empresas piden el permiso de conducir de clase A para turismos. La capacidad de las embarcaciones va de 2 a 12 personas, lo que las hace perfectas para unas vacaciones en familia o con amigos. A bordo, la vida transcurre sin prisas, a una velocidad máxima de cinco nudos (unos diez kilómetros por hora), lo que da para tomar el sol, pescar, contemplar los bosques ribereños o estirar las piernas dando un paseo a pie o en bicicleta por la campiña (tras amarrar el barco a alguno de los muelles).
Francia
Más de 8.500 kilómetros de canales navegables surcan Francia y enlazan cinco ríos: Sena, Loira, Garona, Rin y Ródano. La estrella del turismo fluvial en el país es el Canal du Midi, construido a finales del siglo XVII y declarado en 1996 patrimonio mundial por la Unesco. Una autopista fluvial que mide más de 240 kilómetros al sur de Francia, y que enlaza la ciudad de Toulouse y Sète, en el Mediterráneo. Una entre las posibles travesías, entre Castelnaudary y Port Cassafieres (una semana, 157 kilómetros, 35 horas de navegación y 64 esclusas), pasa por Carcasona, la ciudad de los cátaros, que emerge imponente en el paisaje con sus 52 torres medievales. Otra opción son los 1.500 kilómetros de ríos y canales de la región de Borgoña, que permiten enhebrar una ruta de arte y viñedos por lugares como Auxerre, Dijon, Cluny, Paray-le-Monial, Vézelay, La Charité-sur-Loire o Fontenay.
- www.franceguide.com.
Reino Unido y Holanda
En el Reino Unido abundan las regiones aptas para el turismo fluvial, como los Broads de la costa este, la región de las Midlands, el río Támesis o los lagos de Escocia. Se pueden alquilar barcos a motor hasta para ocho personas o los tradicionales narrowboats, las viejas gabarras que surcaban los canales industriales. Entre los canales más espectaculares está el de Llangollen, que permite flotar literalmente sobre un acueducto a 38 metros del suelo. En Holanda, una telaraña de 7.000 kilómetros de canales y lagos interiores -sólo en la región de Amsterdam hay más de 300 kilómetros- permite recorrer todo el país sin bajarse del barco.
- www.visitbritain.com.
- www.visitholland.com.
- www.waterscape.com.
Empresas y agencias
Crown Blue Line (00 33 4 68 94 52 72; www.crownblueline.es) cuenta con más de 700 embarcaciones que no requieren licencia. - Viajes Natuca (932 18 60 04; www.viatgesnatuca.com) alquila barcos fluviales en nueve países europeos. - Badía Tucana (977 26 51 61; www.badiatucana.com).
Barcos-vivienda en el embalse de Riba-roja d'Ebre (Tarragona).
- www.danfluvial.com.
- www.connoisseurafloat.com.
- www.waterwaysholidays.com.
- www.hoseasons.co.uk.
- www.locaboat.nl
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