Admitida a trámite la querella contra Ibarretxe por reunirse con Otegi

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha admitido a trámite la querella presentada por el Foro Ermua contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los dirigentes de Batasuna Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena por la reunión que mantuvieron en la sede de la Presidencia del Gobierno autónomo el pasado 19 de abril. El juez instructor deberá ahora estudiar si, como cree la Sala Civil y Penal del tribunal, se han producido los delitos de desobediencia y quebrantamiento de medida cautelar.

La sala, presidida por Fernando Ruiz Piñeiro, presidente del TSJPV, señala en su auto, de nueve folios, que hay indicios de que Ibarretxe actuó como cooperador, pues sin su "consentimiento y concurso" no hubiese sido posible que se produjeran los delitos de desobediencia y quebrantamiento de medida cautelar (la suspensión de actividades de Batasuna) que la sala aprecia ahora a nivel indiciario, delitos cometidos supuestamente también por los tres dirigentes de la formación ilegalizada.

Otegi anunció el 12 de abril que Batasuna se reuniría con el lehendakari siete días después dentro de la ronda de contactos que abrió Ibarretxe tras la declaración de alto el fuego de ETA. El Foro Ermua requirió expresamente al lehendakari para que cumpliera la sentencia de ilegalización de la formación independentista dictada por el Tribunal Supremo y no se reuniera con los representantes de Batasuna. El Foro advertía de que esa cita podía suponer delitos de reunión ilícita, quebrantamiento de medidas cautelares y desobediencia.

La sala entiende ahora que hay indicios de que los querellados pudieran haber cometido los delitos de desobediencia y quebrantamiento de medidas cautelares. Por contra, rechaza que se les investigue por prevaricación, reunión ilegal y denegación de auxilio. El tribunal precisa que Ibarretxe recibió a los tres dirigentes independentistas "en nombre de Batasuna y no en el suyo propio como personas físicas" y que el lehendakari "y el resto de querellados" conocían que el partido era ilegal. La Sala considera necesario estudiar, en los "términos indiciarios de comprobación", el "carácter delictivo de los hechos" y resalta además la "gravedad del incumplimiento" de la sentencia del Supremo.

El tribunal recuerda, para admitir la querella por quebrantamiento que los cuatro conocían el auto de enero pasado del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska por el que se prorrogaba por la vía penal la suspensión de actividades de Batasuna durante dos años más.

La querella será instruida por el magistrado Roberto Sáiz. La juez Nekane Bolado emitió un voto particular discrepante al entender que no hay indicios de delito, ya que reunirse con personas de Batasuna no convierte en "ilegal o ilícita" dicha conducta.

Fuentes de la Presidencia vasca indicaron que la resolución "se comenta por sí misma", mientras que Batasuna subrayó en un comunicado "la gravedad de esta nueva actuación judicial", que achacó a la Ley de Partidos.

El Tribunal Supremo rechazó en septiembre de 2004 tres querellas y una denuncia presentadas contra el presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, por reunirse con miembros de ETA. El alto tribunal consideró que esa conducta no se podía incardinar en los tipos de encubrimiento o colaboración con banda armada.