El Gobierno chino cita al embajador español por las causas judiciales del Tíbet y Falun Gong

La acumulación en la Audiencia Nacional de dos causas que implican a las autoridades chinas en sendos presuntos casos de genocidio, en el Tíbet y contra el movimiento Falun Gong, ha provocado malestar en el Gobierno de Pekín, que ha citado para hoy al embajador español en la capital china, José Pedro Sebastián de Erice y Gómez-Acebo, para quejarse de las actuaciones de la justicia española. Fuentes del Ministerio de Exteriores resaltaron ayer que el Gobierno español "mantiene un escrupuloso respeto por las decisiones judiciales y espera que este asunto se pueda resolver de una forma comprensible para todas las partes".

El pasado martes, el Gobierno chino declaró que la investigación sobre el presunto genocidio cometido por las autoridades chinas en Tíbet en los años ochenta y noventa era una interferencia en los asuntos internos de su país. En el caso de Falun Gong, el Supremo ordenó el pasado martes a la Audiencia investigar el supuesto genocidio y torturas de integrantes de este movimiento chino.