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Entrevista:KAKÁ | Centrocampista de Brasil | Alemania 2006

"Estamos obligados a jugar bien"

Serio, educado y muy despierto, Kaká parece poco inclinado a irse de farra como hicieron hace unos días la mayoría de las estrellas brasileñas con el permiso del entrenador, Carlos Alberto Parreira. Kaká, de 24 años, vive cerca de la iglesia de Santa Maria delle Grazie, en Milán, donde está el Cenáculo de Leonardo. Le gusta el arte y frecuenta más la vida cultural milanesa que sus tiendas de ropa prêt à porter. En el campo, eso sí, es pura fiesta en ese cuadrado mágico que forman Ronaldo-Adriano, Ronaldinho-Kaká.

Pregunta. En la selección brasileña todos bailan menos usted. ¿Por qué?

Respuesta. Porque yo, desgraciadamente, he crecido sin saber bailar. Canto y ayudo en todo lo que puedo. Hago la batucada en cualquier parte, pero bailar... no sé.

"Todos los jugadores inventamos cosas. Parreira lo sabe y siempre nos dice: 'Tácticamente, hacemos esto, pero después hacéis lo que sabéis"
"Por la historia, debemos ganar. Siempre estamos presionados. Por la prensa, por los aficionados... Una enorme responsabilidad"
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P. ¿Existe una gran diferencia entre los jugadores de Río de Janeiro y los de São Paulo?

R. Sí; por la vida, sí. Los de Río hacen una vida de bromas. Y los de las otras partes del país son más serios y están más por el trabajo. Pero eso no influye en la manera de jugar.

P. ¿Quiénes son los jefes?

R. Ronaldo y Roberto Carlos lo llevan todo, Cafú es el capitán y Ronaldinho comenzará a ejercer de jefe cuando se retiren los dos primeros.

P. Usted, en un segundo plano...

R. Soy tranquilo. Me gusta hacer mis cosas y me da igual estar en un segundo plano.

P. ¿Es artificial esa imagen de la seleçao siempre de fiesta?

R. No; es natural. Es la verdad. Cuando estamos juntos con la selección, siempre hacemos esto: la samba, las batucadas...

P. ¿Expulsan así el miedo?

R. El ansia. Porque estás concentrado y tenso y es una manera de relajarse. Nos ayuda.

P. ¿Cómo es la relación con Parreira?

R. Es como un profesor. Tenemos un gran respeto por lo que ha hecho en el fútbol y en la vida. No es distante. Bromea. Nos consulta siempre cuando va a hacer algo nuevo para saber si va bien o no. Puede parecer un poco lejano, pero no es así.

P. ¿Propone un fútbol científico?

R. No; el fútbol debe ser un poco calculado. Pero para Brasil eso es difícil porque son todos jugadores que inventan cosas. Y es difícil meterles el método. Él lo sabe y siempre nos dice: "Tácticamente, hacemos esto, pero después hacéis lo que sabéis".

P. Pero el Brasil que ganó en Estados Unidos, en 1994, era aburridísimo.

R. No tenía tantos buenos jugadores como ahora. Cuando llegaron a Estados Unidos, nadie creía en ellos. Pero aparecieron Romario y Bebeto e hicieron un gran Mundial.

P. La canarinha actual es muy religiosa. ¿Hay algún jugador que no lo sea?

R. No lo sé... Edmilson, Zé Roberto y yo rezamos siempre juntos, leemos la Biblia... Cada uno hace sus cosas. Nadie está obligado a nada.

P. Edmilson le hizo un marcaje durísimo en las semifinales de la Liga de Campeones.

R. Sí, me marcó al hombre y fue muy duro porque es muy bueno. Pero ya le he perdonado.

P. Usted es un persona muy poco agresiva. ¿Se considera un pacifista?

R. Un poco, sí. Quiero que las personas estén bien. No quiero pelear con nadie. Tengo la bandera de Jesús conmigo.

P. Pero la agresividad se considera un valor dentro de la cancha. ¿Eso le hace sufrir?

R. No, porque en el campo sí soy agresivo. Ésta es una de mis grandes virtudes, pues miro siempre a la portería contraria y apunto hacia la portería. No me gusta jugar hacia atrás. Por lo tanto, creo que esto es, sin duda, agresividad.

P. ¿Son naturales esa verticalidad y elegancia suyas?

R. Sí, son mis características.

P. ¿Está entre los cinco mejores jugadores del mundo?

R. Estoy entre los mejores por lo que estoy haciendo en el Milan y en la selección. Pero Ronaldinho es verdaderamente el número uno. Me gusta mucho verlo jugar.

P. ¿En qué puede mejorar?

R. En ver un poco mejor el partido. No es fácil, cuando estás dentro, ver qué está sucediendo. Esto es un entrenamiento que hago siempre porque es muy bonito. De vez en cuando, consigo ver los movimientos que debo hacer, dónde puedo encontrar los espacios... Y, después, técnicamente, el tiro con la izquierda y el golpeo con la cabeza.

P. Físicamente, ha mejorado mucho.

R. Sí, muchísimo. He crecido y he ganado masa muscular. Eso en Italia es muy importante. El fútbol es muy duro allí.

P. ¿Sus gafas...?

R. Para ver de lejos. Para jugar uso lentes de contacto.

P. ¿A quién se parece más? ¿A su ídolo, Raí, o al hermano de éste, Sócrates?

R. A Sócrates. Pero yo, cuando era pequeño, veía jugar a Raí, mi ídolo de aquel equipo del São Paulo. Es mi ejemplo como jugador.

P. ¿Qué diferencias ve respecto al anterior Mundial, en el que sólo jugó 19 minutos ante Costa Rica (5-2)?

R. Ahora soy mucho más maduro. Entonces tenía 20 años. Hoy tengo posibilidades de jugar mucho más. Para mí, aquélla fue una gran lección.

P. ¿Qué Brasil es más fuerte? ¿Aquél o éste?

R. Es pronto, pero el actual me parece un gran Brasil.

P. José Pékerman, el seleccionador argentino, ha dicho que ustedes son los únicos favoritos.

R. No; somos uno de ellos. Alemania, Italia, Inglaterra, Francia, España, Argentina, Portugal... Todas estas selecciones, con una historia en el fútbol, deben ser miradas con respeto.

P. ¿Temen a Argentina?

R. Nunca. Siempre es bonito jugar contra Argentina porque hay una rivalidad grandísima.

P. Parreira, en una charla, les dijo que ustedes tienen tantos "cojones" como los argentinos. ¿Por qué?

R. Porque son estilos de juego. Brasil es un poco fútbol-show y Argentina, Uruguay y otros países de Suramérica practican un fútbol un poco malo y buscan la maldad, la garra... A nosotros eso no nos gusta. Es una cuestión cultural.

P. Más allá de ganar, ¿está Brasil obligado a jugar bien?

R. Siempre estamos presionados para jugar bien. No sólo por el entrenador, sino también por la prensa, por los aficionados... Por la historia, estamos obligados a ganar y a jugar bien. Si no, hay una gran desilusión. Esto es un problema para los jugadores, que tenemos una enorme responsabilidad.

P. ¿Con qué esquema jugarán?

R. Con un 4-2-2-2. Ronaldinho y yo no tenemos la característica de defender. Jugamos en una zona un poco peculiar. Después hay dos centrocampistas, Zé Roberto y Emerson, más defensivos. Y dos atacantes: Ronaldo y Adriano.

P. Técnicamente, ¿están lejos de los demás?

R. Ahora tenemos grandes futbolistas, como Ronaldinho; como yo, que he hecho una gran campaña; como Ronaldo, que siempre tiene un gran nombre; como Robinho.... En otras selecciones también los hay, aunque no tantos. Rooney, Gerrard, Lampard..., en Inglaterra. Cada país tiene sus valores.

P. ¿Cómo ve a España?

R. Nadie la da como favorita y a mí, en cambio, me parece muy peligrosa. Me gustan Raúl, y Torres, un joven que lo está haciendo muy bien.

P. ¿Su figura preferida de los Mundiales?

R. Ronaldo, por todo lo que hizo en 2002. Ha sido muy grande.

P. ¿Y su Mundial preferido?

R. El mismo. Y el mejor partido, la final: Brasil-Alemania.

P. ¿Cuál es el fútbol más bonito que ha visto?

R. Creo que el del Barça actual, que juega muy bonito y divertido.

P. ¿Conoció el dream team?

R. No; no lo vi. ¿En qué año jugaron?

P. Disfrutaría en el Barça...

R. Eso me dicen: que yo, en España, no sólo en el Barça, podría jugar más libre, quizá como Ronaldinho. No lo sé... Quiero probar algún día, aunque me encuentro muy a gusto en el Milan porque es un fútbol muy desafiante.

P. El Milan es un equipo envejecido.

R. Normal, porque hay jugadores que llevan muchos años, como Maldini, Costacurta... Cada año se envejece un poco porque es un club que no vende, sino que prefiere tenerlos...La de Shevchenko es una gran pérdida.

P. ¿Cómo se siente ante esta maraña de corrupciones del calcio?

R. Esta historia de las apuestas, de los árbitros... Desgraciadamente, sucede en el fútbol y no me gusta.

P. Aparte de la Biblia, ¿qué lee?

R. Muchos libros sobre economía. Me gusta muchísimo. De no haber sido jugador, habría sido ingeniero, como mi papá. He estudiado hasta el Liceo.

Kaká despeja el balón en un entrenamiento.
Kaká despeja el balón en un entrenamiento.EFE

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