Muñoz culpa ante el juez a Roca de las licencias ilegales en Marbella
El ex alcalde y siete ex concejales, juzgados por delito urbanístico
El ex alcalde de Marbella Julián Muñoz aseguró ayer que la comisión de gobierno que aprobó las licencias de obras en Marbella durante el mandato de Jesús Gil se limitaba en realidad a asentir sobre los expedientes que eran instruidos e informados en la Gerencia de Urbanismo, al frente de la cual recordó que estaba Juan Antonio Roca. El juez considera a Roca presunto cerebro de la trama de corrupción en el consistorio.
Muñoz volvió a sentarse en el banquillo de los acusados junto a otros siete ex ediles acusado de un presunto delito de prevaricación urbanística por lo que la fiscalía pide penas de entre año y medio y dos años de prisión.
Los ocho procesados por conceder una licencia de obras a la promotora Moansa para construir seis chalés en una zona verde pública coincidieron en su relato sobre las peculiaridades de funcionamiento de la comisión de gobierno a la que pertenecían. Todos ellos aseguraron que las licencias sobre las que tenían que pronunciarse las llevaba a las reuniones de la comisión el secretario municipal en un "cuadernillo" que era un mero listado de las propuestas con una indicación de si los informes técnicos y jurídicos eran favorables, desfavorables o había que dejar el asunto sobre la mesa que venían hechas desde la Gerencia de Urbanismo, de forma que ya venía "previamente determinado" lo que había que votar.
De los ocho acusados, sólo Muñoz citó explícitamente el nombre de Juan Antonio Roca para recordar que era la persona que "estaba al frente" de dicho departamento. Algunos de ellos sí señalaron a José Luis Sierra, ex abogado personal de Jesús Gil y ex asesor jurídico del Ayuntamiento, como autor de los informes jurídicos.
Según el que fuera primer teniente de alcalde entre 1991 y 1998, Pedro Román, uno de los acusados en la causa, la relación de temas a tratar los enviaba a la comisión el alcalde, Jesús Gil. Sin embargo, nunca el ex alcalde ya fallecido firmó un decreto de delegación de competencias para la concesión de licencias en favor de la comisión de gobierno, asunto que los propios concejales ignoraron hasta que hace un año, en otro juicio por delito urbanístico, lo reconoció el ex secretario municipal. "Fui utilizado como instrumento para darle forma colegiada a las decisiones del alcalde", dijo el ex concejal Manuel Calle, porque según explicó "dar todas las licencias por decreto hubiera llamado mucho la atención"
"Requisitos legales"
Según los concejales acusados, nunca vieron un expediente completo, ni los supuestos informes favorables, aunque en los que obran en el sumario no se hace constar en ningún momento que la parcela en cuestión estaba destinada en el planeamiento a zona verde. Todos dijeron además que siempre supusieron que cuando en el "cuadernillo" figuraba que los informes eran favorables es que se ajustaban a todos los requisitos legales.
"De haber tenido plena seguridad de que iba a participar en algo que no hubiera sido legal, no me hubiera importado levantarme y decir que no lo votaba", dijo el ex concejal Rafael González. "Ninguno de nosotros hubiéramos votado una licencia si los informes no fueran favorables", apostilló Julián Muñoz.
El juez rechazó la petición de las defensas de que se agrupen en una misma causa todas las causas pendientes por delito urbanístico contra ex concejales del Grupo Independiente Liberal (GIL). "Así nos ahorraríamos celebrar 50 ó 60 juicios", explicó el abogado defensor de Julián Muñoz, José María del Nido.
El fiscal pide dos años de prisión para Julián Muñoz, Mario Jiménez y Manuel Calle por la licencia de obras dada en diciembre de 1996 a Moansa y la posterior licencia de ejecución en octubre de 1997.
Para los otros cuatro acusados, Pedro Román, Rafael González, José Manuel Pomares y Juan Antonio Yagüe, solicita año y medio de prisión porque sólo intervinieron en esta segunda comisión de gobierno.
Revisión de condena
La Audiencia Provincial de Málaga celebrará hoy la vista por el recurso que la defensa de Julián Muñoz puso contra la sentencia que condenó al ex alcalde y otros seis ex concejales marbellíes a un año de prisión por haber concedido licencia para una promoción de 150 viviendas a la promotora Proinsa en un suelo reservado para zona verde.
La celebración de esta vista motivará que el juicio del caso Moansa no pueda reanudarse hasta mañana, cuando debe comparecer como testigo el ex secretario municipal Leopoldo Barrantes, de quien los ocho acusados en el caso aseguraron ayer que avaló la legalidad de la licencia concedida.
Sobre Julián Muñoz pesa ya una condena firme por delito urbanístico, la del conocido como caso Banana Beach, por permitir una promoción de 242 viviendas también en zona verde.
El fiscal llegó a conceder hace un mes a Muñoz un plazo de cinco días para ingresar en prisión, pero finalmente la Audiencia de Málaga ha decidido esperar mientras se tramita la petición de indulto solicitada por el ex alcalde de Marbella.
Muñoz aún tiene pendientes unos 40 casos por delito urbanístico, que los jueces de momento se niegan a agrupar, como pretende la defensa del ex alcalde de Marbella.
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