La rotura de una rueda paraliza durante 12 horas el tramo central de la línea 1 del metro

El tramo central de la línea 1 del metro de Barcelona, entre las estaciones de Universitat y Glòries, permaneció paralizado entre las diez de la noche del pasado sábado y las diez de la mañana de ayer. La causa del parón fue la rotura de una rueda del último vagón de un metro que estaba a punto de entrar en la estación de Catalunya, en dirección a Fondo. La rotura desestabilizó el tren, que se detuvo en medio del túnel, a apenas 10 metros de la estación, según informó un portavoz de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Ningún viajero resultó herido y fueron evacuados a pie bajo la supervisión de los propios empleados del metro y bomberos.

El portavoz de TMB explicó ayer que la empresa está analizando la pieza afectada, que ha sido trasladada a los talleres. Exactamente, se está analizando el bogie -el carro que agrupa cuatro ruedas y que se ubica al comiezo y al final de cada vagón- afectado por la rotura. En cualquier caso, el mismo portavoz adelantó que la antigüedad de la pieza era de entre 10 y 15 años, un tiempo que, tratándose del mundo del ferrocarril, es algo así como la "plenitud en la vida".

TMB no se aventura a cifrar el número de pasajeros afectados por la avería, aunque reconoce que la línea 1 del metro es la más importante de Barcelona por número de usuarios. Bien es cierto, sin embargo, que el parón afectó sólo al tramo central -la línea funcionó entre Universitat y Hospital de Bellvitge por un lado, y entre Glòries y Fondo, por el otro- y durante las últimas cuatro horas de servicio del sábado y las cuatro primeras del domingo. Para cubrir este último intervalo TMB puso a disposición de los viajeros un servicio de autobuses lanzadera que enlazaron la plaza de la Universitat con la de Glòries.

Avería en la línea 3

Por otra parte, ayer se produjo otra avería, en este caso en la línea 3, que detuvo el servicio una hora y media, entre las 15.30 horas y las 17.00 horas, entre las estaciones de Vall d'Hebron y Canyelles. El paro se debió, explicaron fuentes de la empresa, a "un fallo en el sistema de operaciones que controla la seguridad y la señalización" de la línea.

La avería de la línea 1 es la de mayor importancia entre las que se han producido en las últimas semanas. Sin embargo, es frecuente que el servicio quede paralizado durante periodos de tiempo sobre los que no se informa a los usuarios.

Ayer mismo, los letreros que informaban de la avería de la línea 3, al igual que los mensajes por megafonía, no daban ningún tipo de información sobre el tiempo previsto para la resolución del problema. Además, el mensaje de los luminosos acerca de la avería en el tramo final de la línea se producían en detrimento de la información que se facilita al usuario sobre el tiempo de espera para el próximo tren.