Unos 300 cabezudos celebran, desfilando por Manresa, la cuarta edición del encuentro catalán de 'capgrossos'

Los capgrossos ('cabezudos') se reivindican. Acostumbrados a tener un papel secundario al lado de los gigantes y de los chirriosos grupos de grallers que los acompañan, este fin de semana se han hecho amos y señores de Manresa. Más de 300 cabezas de papel cartón pasearon ayer por la ciudad para celebrar el cuarto encuentro de capgrossos de Catalunya y para dar la bienvenida a dos miembros más del grupo, los cabezudos La Tardor y L'Hivern, que completan una nueva familia de este espécimen del folclor catalán. Hasta ahora contaba con la presencia de La Primavera y L'Estiu.

Fiesta de noche y de día

La Tardor y L'Hivern, como la anterior pareja obra del constructor de gigantes Jordi Grau, vieron la luz en la noche del sábado, en un espectáculo que se celebró en el centro de Manresa ante centenares de curiosos que aguantaron una fría noche de verano, quizá para estar acorde con las últimas incorporaciones a la fiesta. Ayer, sin embargo, los portadores de los nuevos cabezudos se derritieron bajo un pesado sol muy veraniego, lo que restó algo de público al tramo final de la celebración, que hasta este momento también gozó de una buena audiencia.

Los cuatro cabezudos tienen como finalidad ser los representes de este tipo de imaginería en toda Cataluña. Serán los acompañantes de otros seres que en su día crecieron más, los gigantes La Cultura y El Treball, que son como éstos, los representantes de la Agrupació de Colles de Geganters de Catalunya.

Los más de 300 cabezudos que se dieron cita en Manresa recorrieron la ciudad en pasacalles iniciados en tres puntos distintos, para llegar poco antes de la una de la tarde a la plaza Major. Allí, ante unas 1.000 personas, muchas de ellas de corta edad como la fiesta requería, los cabezudos de Manresa dieron la bienvenida desde el balcón del Ayuntamiento; se estrenó el nuevo baile de los cabezudos de la Agrupació de Colles de Geganters de Catalunya, la Dansa dels quatre punts, obra del compositor Ferran Barrios, con coreografía de Xavier Chaparro; finalmente, se declaró la ciudad como sede del IV encuentro de capgrossos. Una larga y sonora traca puso punto final al encuentro.

"Són grotescos i modestos/ i n'hi ha algún de bufó,/ alguns fan pinta de llestos/ i més d'un que fins fa por" reza una auca con letra de Joan Vilamala y dibujos de Joan Subirana que ayer se leyó y repartió entre los asistentes. En Manresa, este fin de semana, se han visto cabezudos de todas las provincias catalanas, e incluso de Els Angles, en Francia, y se ha visto también la variedad de estilos que puede acoger el mundo de los populares y simpáticos cabezudos.