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Reportaje:

Una final globalizada

Las apuestas en línea y la televisión por Internet 'revolucionan' el duelo Martínez de Irujo-Olaizola

Tal vez marcada por unos límites geográficos muy concretos, por unas tradiciones ancladas en el pasado o por un carácter arcaizante, la pelota siempre ha tardado en sumarse a las novedades en todos los ámbitos. Ya ocurrió con la preparación física, bastante descuidada hasta finales de los 80 y comienzos de los 90, mientras que en otros deportes se desarrolló desde décadas antes. Ahora ha llegado el turno de la globalización y las nuevas tecnologías.

La final del Manomanista que esta tarde (17 horas, Atano III) disputarán Olaizola II y Martínez de Irujo será la primera en la que los aficionados de todo el mundo podrán seguir a través de la plataforma JumpTV ( jumptv.com). Mientras, las casillas informáticas de la compañía de apuestas Betfair (betfair.com) harán las veces de las pelotas de tenis de los corredores y de las pizarras de bares como el Cantábrico de Tolosa. A través de esa página de Internet, todas las personas que lo deseen podrán apostar por Martínez de Irujo o por Olaizola II. Eso sí, siempre que encuentren un rival que les aguante económicamente la apuesta, ya que la página funciona de forma similar a los métodos tradicionales: cara a cara.

El proyecto Kiroljokoa contempla máquinas de apuestas en bares y centros de ocio

Betfair ya ha probado su sistema en otros tres partidos de pelota, en los que se han jugado más de 35.000 euros en total, pero la firma espera que la final convierta en pequeña esta cifra. Además, la conjunción de televisión para todo el mundo y las apuestas en línea va a permitir hacer apuestas durante todo el choque, bien para cubrirse o para probar suerte como bajistas. De momento, los responsables de la casa de apuestas inglesa se han reunido con altos directivos de las empresas de pelota Asegarce y Aspe para estudiar fórmulas que favorezcan el desarrollo de apuestas pelotazales a través de la Red.

La entrada en escena de Betfair ha llegado casi forzada por la imposibilidad de Aspe de desarrollar un sistema propio de apuestas, tanto para pelota como para el deporte rural (herri kirolak) o remo. La empresa espera que el Gobierno vasco le conceda una de las tres licencias de juego existentes para la Comunidad Autónoma y así implantar su proyecto Kiroljokoa, con máquinas de apuestas en bares y centros de ocio, en los que se podrán jugar cantidades pequeñas y medianas en diversas modalidades deportivas, y también a través de su página web. En ésta, por el momento, el proyecto de apuesta ha sustituido el dinero real por puntos canjeables por regalos.

El mundillo pelotazale ha asumido con gran naturalidad la llegada de la globalización. Confía en que la diversificación y la presencia global haga crecer este deporte y asentarse en segmentos de población, como emigrantes o hijos de emigrados que desean mantener parte de sus señas de identidad.

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Pero si el entorno cambia, la esencia sigue siendo la misma. Tanto es así que los corrillos tradicionales y los de Internet se han puesto de acuerdo incluso en los momios: aunque el pasado año Olaizola II ganó 22-18, las apuestas están hoy doble a sencillo a favor de Martínez de Irujo.

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