Karzai purga el Ministerio del Interior y la policía afgana
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, aceleró ayer su decisión de despedir a docenas de altos cargos del Ministerio del Interior, incluido el jefe de policía de Kabul, tras las violentas protestas contra Estados Unidos que se produjeron en la capital el pasado lunes. Más de 30 altos cargos del Ministerio del Interior fueron despedidos y otros 50 trasladados a otros puestos de trabajo, según confirmó ayer un general del Ejército afgano que prefirió que su nombre permaneciese en el anonimato.
Según el general, esta decisión fue debida a la reforma del cuerpo de la Policía que el Ejecutivo planeaba desde hace tiempo. Sin embargo, admite que el comportamiento de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones ha acelerado el proceso. "El lunes demostraron ser débiles e incapaces", señaló el general, aunque precisó que la decisión formaba parte de "un antiguo programa". En las violentas protestas contra las tropas estadounidenses, originadas a raíz de un accidente de tráfico de un vehículo militar de EE UU, murieron 14 personas y 150 resultaron heridas.
Entre los despedidos está el jefe de la Policía de Kabul, Amanulah Gozar, quien también estuvo involucrado en un escándalo por la muerte de unos presos en Kabul. "Se mostró incapaz de dirigir las fuerzas de seguridad el lunes", explicó el general.
