Simancas acusa al PP de no querer el parque nacional de Guadarrama

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, presentó ayer en Fuenlabrada su programa ambiental. Y aprovechó la ocasión para denunciar la situación de peligro que corre el futuro parque nacional de la Sierra de Guadarrama.

"El abandono y la agresión sobre espacios naturales protegidos con el PP es patente. Ahí está el parque nacional Sierra de Guadarrama, cuya historia es la de las tres erres: retrasos, recortes y la recalificación. El PP no quiere el parque, lo que quiere es un parque sólo de cumbres. Pero, no se pueden proteger sólo las cumbres sino las faldas, por lo que seguiremos presionando para que este parque sea una realidad", denunció Simancas.

Los socialistas acudieron ayer al parque de la Solidaridad, en Fuenlabrada. Allí presentaron las medidas medioambientales contenidas en el documento 250 soluciones. Sobre este informe, los socialistas madrileños elaborarán su programa electoral para concurrir a las próximas elecciones regionales.

Simancas aseguró: "Cuando se une el urbanismo y el medio ambiente, gana el urbanismo y pierde el medio ambiente, a pesar de todas las expectativas y promesas retóricas". Un problema que no solucionará, según Simancas, la Ley del Suelo que pretende aprobar el Gobierno Regional, que calificó como "la ley de la barra libre para la especulación urbanística".

El dirigente socialista apostó por una Comunidad de Madrid "multicolor en el que predomine el verde, más prospera, solidaria, con más calidad de vida y más sostenible y respetuosa con el medio ambiente". "Debe de ser una región más ordenada y desarrollada en virtud de claves medioambientales y ecológicas", añadió el líder socialista.

En el acto participaron la secretaria de Medio Ambiente del Partido Socialista de Madrid, María Ángeles Martínez; el medioambientalista y poeta Joaquín Araújo; el ex director del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, Javier García Breva; el responsable de Energía de la asociación ecologista Greenpeace, Carlos Bravo; y el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles.