Cuatro islamistas y un policía mueren en un choque a tiros en Damasco
Desbaratado un intento de sabotaje en pleno centro de la capital siria
El siempre opaco régimen del presidente Asad ofreció escasa información a través de un portavoz del Ministerio del Interior citado por la agencia oficial Sana. Según el funcionario, 10 hombres trataban de esconderse en un inmueble vacío situado en una zona en la que abundan las sedes de organismos oficiales, de los cuerpos de seguridad y hoteles. Una patrulla policial sospechó de los presuntos islamistas y el tiroteo se desató inmediatamente. Cuatro de los miembros del grupo y un policía fallecieron en el acto, dos de los islamistas resultaron heridos y los demás fueron detenidos.
El portavoz de Interior se limitó a señalar que los agresores portaban fusiles estadounidenses M-16 que habían sido "proporcionados por un país vecino para cometer actos de sabotaje contra objetivos vitales". Y afirmó que habían sido incautadas cintas con consignas islamistas y explosivos de fabricación casera.
Fue el de ayer uno de los enfrentamientos que, cada vez con más frecuencia, sacuden Siria. Hace dos años, sucedió un incidente muy similar y en la misma zona, en la plaza de los Omeya. En diciembre pasado, agentes antiterroristas hallaron un depósito de armamento en Alepo, al noreste del país, y al día siguiente, en una granja al sur de esa ciudad, acorralaron a ocho activistas islamistas. Murieron todos. Tres se suicidaron con cargas explosivas y los otros cinco perecieron bajo las balas. Y en marzo, las fuerzas de seguridad mataron en Zabadani, 50 kilómetros al noroeste de Damasco, a Mohamed Alí Nasif, el dirigente del movimiento fundamentalista Jund al Sham más buscado por la policía.
La influencia de los Hermanos Musulmanes, reprimidos a sangre y fuego al comienzo de la década de los ochenta, es cada día mayor en Siria. Al comienzo del mandato de Bachar el Asad, a la muerte de su padre en el año 2000, los presos fundamentalistas fueron liberados y miles de exiliados regresaron al país.
Hermanos Musulmanes
Al igual que en Egipto y Jordania, los Hermanos Musulmanes son ya la mayor amenaza interna para las dinastías gobernantes. El régimen de Damasco, acusado por EE UU de permitir el paso de militantes de camino a Irak, asegura que esa misma frontera es utilizada por los islamistas para abastecerse de armas.
En el plano exterior, la situación del régimen se agrava por momentos. Las relaciones de Damasco con casi todos sus vecinos atraviesan sus horas más bajas. Hace 13 meses, forzado por la presión internacional, se vio obligado a retirar sus tropas de Líbano después de 30 años de tutela.Con Jordania la situación ha empeorado desde que hace poco más de un mes Ammán anunciara el desmantelamiento de un grupo terrorista que había recibido entrenamiento en Siria.
[También en Egipto hubo ayer enfrentamientos a tiros entre la policía y presuntos terroristas islamistas, informa Reuters. Una nota de la agencia estatal Mena informó de que agentes policiales habían matado a tres personas en El Arish supuestamente relacionadas con el atentado del pasado abril en Dahab. Con esta acción se eleva a 10 el número de sospechosos que han muerto por disparos de la policía egipcia.]
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