Los trabajadores de basuras ponen fin a la huelga tras lograr la mayoría de peticiones

La asamblea de trabajadores de la empresa FCC encargada de la recogida de basuras de la capital desconvocó ayer por la tarde la huelga indefinida que mantenían desde el pasado lunes. Los trabajadores han logrado, entre otras mejoras, un aumento salarial del 5%, la readmisión de 24 despedidos y la retirada de la sanción a 32 expedientados. El acuerdo pone fin a la pesadilla que hubiera supuesto para el Ayuntamiento y para los madrileños la acumulación de miles de toneladas de restos orgánicos en las calles y en las viviendas, teniendo en cuenta las altas temperaturas.

El caos se evitó in extremis. Diez minutos antes de que empezara la asamblea de trabajadores de FCC (en el cantón de Vallecas) en la que se iba a comunicar que la huelga continuaba, la empresa realizó una llamada aceptando la última propuesta realizada por la mesa negociadora compuesta por los sindicatos de UGT y CC OO. La huelga se inició el lunes, a las once de la noche, como forma de presión a FCC, concesionaria del servicio de recogida de basuras, en la negociación del convenio colectivo.

Dentro del taller de camiones y ante un auditorio repleto (la empresa tiene unos 1.800 trabajadores), los líderes sindicales aseguraron que había sido condición sine qua non en la negociación que FCC readmitiese a los 24 empleados despedidos en los últimos dos días por incumplir los servicios mínimos. "Habéis aguantado como jabatos y ha valido la pena", gritaba megáfono en mano y subido a una escalera uno de los líderes sindicales. Tras grandes muestras de alegría y de satisfacción, los representantes de UGT y CC OO explicaron los acuerdos alcanzados.

La propuesta aceptada por la empresa incluye una subida este año del 5% del salario -medio punto más de lo que ofreció la empresa a los sindicatos horas antes del comienzo de la huelga- y de un 5,5% en 2007, en ambos casos con una revisión del 3,5% del IPC. Fuentes de la mesa negociadora aseguraron que su propuesta inicial había sido del 6%, pero que estaban satisfechos con lo alcanzado.

Según datos de FCC, un conductor del servicio de noche ganaba hasta ahora, como media, 33.975 euros al año. Y un peón del servicio nocturno ganaba unos 29.000 euros al año. Con el nuevo convenio, los trabajadores verán incrementado su salario entorno a 2.000 euros al año.

Otra de las propuestas aceptadas que causó mayor alegría entre los trabajadores tiene que ver con el nuevo carné de conducir por puntos. Con el nuevo convenio, los conductores de camiones que pierdan el carné de conducir -ya sea trabajando o estando fuera de servicio- serán reubicados en la empresa y seguirán cobrando su salario íntegro hasta que se examinen de nuevo. Además, FCC ascenderá de mozos a conductores a 25 trabajadores y hará fijos a otros 45 eventuales.

En cuanto a las vacaciones, a partir de ahora todos podrán tomarlas en julio o agosto, por lo que se elimina el mes de septiembre, que era el menos apetecible.Todos los trabajadores que quieran tomarse un día libre y la empresa no se lo otorgue podrán cambiarlo con un compañero. Además, cuando deban acompañar a un familiar al hospital, también podrán ausentarse del puesto de trabajo.

Después de explicar el resto de acuerdos alcanzados, los líderes sindicales instaron a los trabajadores a recoger con la mayor brevedad posible las basuras acumuladas en la capital. Ésta, dijeron, era una de las condiciones impuestas por FCC para readmitir a los trabajadores despedidos.

Fuentes de la empresa admitieron tal condición y aseguraron que FCC se ha comprometido a "estudiar con muy buena voluntad los casos de los despedidos y los expedientados". Además, reconocieron que ha sido un convenio muy costoso para la empresa, dada la elevada subida de salarios que deberán afrontar.

CC OO y UGT celebraron el acuerdo para el nuevo convenio y lamentaron que CGT no lo haya aceptado. Este sindicato tiene alrededor del 2% de afiliados en la empresa y había realizado unas propuestas, que según todas las partes, eran inasumibles.

Moisés Torres, del sector de limpieza de UGT, aseguraba que el grado de satisfacción que tenía el sindicato era tan alto como el de los trabajadores. Y admitió que hubiese sido complicado mejorar el acuerdo dada la "gran presión ejercida por la empresa y el Ayuntamiento".

Según los sindicatos, el Consistorio habría dado instrucciones a los servicios de limpieza municipales de que retirasen la basura acumulada, habiendo incurrido en acciones de "esquirolaje". La concejal de Medio Ambiente, Paz González, negó tal afirmación y aseguró que los empleados municipales sólo tenían instrucciones de incrementar sus tareas habituales, pero que no recogieron "ni una sola bolsa de basura doméstica". La edil atribuyó a los ciudadanos el mérito de que Madrid se haya mantenido limpia. "Han estado por encima de las circunstancias", dijo. Según la concejal, "la gente ha entendido que debido a la huelga no podían sacar la basura a la calle como habitualmente".