_
_
_
_
Entrevista:FRANCESC BALTASAR | Consejero de Medio Ambiente y Vivienda

"Cerraremos el vertedero del Garraf este año"

Francesc Baltasar, consejero de Medio Ambiente y Vivienda, es un veterano dirigente de la izquierda. Primero en el PSUC y ahora en ICV. Tiene 56 años, está casado y tiene dos hijos. Tiempo ha fue periodista, antes de ser alcalde de Sant Feliu de Llobregat durante 21 años, hasta 2000. Fue diputado en el Congreso entre 1989 y 1993. Y ha sido también vicepresidente de la Diputación de Barcelona y de la Federación de Municipios. Es uno de los escasos consejeros que reconoce que el cargo le ilusiona.

Pregunta. ¿Qué sensación le produce dirigir un departamento en un horizonte recortado?

Respuesta. De frustración. Llegué para 18 meses y empezamos a planificar ese periodo. Apenas formadas las primeras impresiones nos dimos cuenta de que, como mucho, esto iba a durar seis meses.

"25.000 familias se beneficiarán de vivienda protegida, pero la dimensión del problema es tan importante que es como un chaparrón en tiempo de sequía"

P. La ley de la vivienda es un emblema del tripartito y de la izquierda. ¿Saldrá?

R. Estamos ahora mismo negociando para que hoy vaya al pleno del Parlament. Hablamos con todo el mundo, sobre todo con la oposición. Damos por descontado que ERC, que trabajó mucho en esta ley desde el Gobierno, la apoyará.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ERC ha anunciado enmiendas.

R. No las conozco aún pero no me dan miedo porque seguro que están en la buena línea: la de garantizar el derecho a la vivienda a la ciudadanía.

P. Sin la ley, ¿se puede hablar de fracaso?

R. La verdad es que se ha hecho un importante plan de rehabilitación que, creemos, acabará por encima del pacto del Tinell. En cambio, en la creación de vivienda nueva, aunque vamos a buen ritmo, no llegaremos a cubrir lo previsto. Nos habrá faltado tiempo. Se hace un esfuerzo intenso con los ayuntamientos y con el Instituto Catalán del Suelo para, por lo menos, crear las condiciones para que se construyan en el futuro las viviendas que no nos de tiempo a construir.

P. La acción de gobierno no ha tenido efecto en el mercado.

R. En efecto. Hemos sido capaces de procurar beneficios a unas 40.000 familias, en materia de rehabilitación, y unas 25.000 se beneficiarán de vivienda protegida, pero la dimensión del asunto es tan importante que es como un chaparrón en tiempo de sequía. Necesitamos una actuación más continuada para que se note. La dinámica, aún hoy inflacionista en un grado terrible, que ha pasado en tres años del 300%, se mantiene y no hemos conseguido rebajarlo al 20% o al 15%.

P. Si hay otro Gobierno de izquierdas, ¿Cuánto tiempo necesitaría para que se notase?

R. En un plazo de dos o tres años se pueden obtener resultados. Sobre todo porque ya se perciben algunos factores coincidentes en el mismo sentido. Además de ser la prioridad de este Gobierno preocupa a otras instancias. Ha cambiado el tono de la ministra de la Vivienda, que trabaja ahora en un sentido muy similar al nuestro, hay un talante diferente en muchos ayuntamientos de Cataluña, que ya han entendido que el problema es muy serio y, por lo tanto, hay que poner mucho suelo a disposición para construir vivienda y, en cierto modo, la suma multiplica. Y también hay un sector de la construcción, el más profesional y racional, que entiende que no se puede seguir trabajando indefinidamente con estos márgenes de beneficio.

P. Usted, como político es un corredor de fondo, y ahora tiene que ir acelerado. Por ejemplo, con la red Natura 2000.

R. Un consejero político es el que es capaz de cambiar de ritmo. La red Natura 2000 es un de los retos más grandes de este departamento y pretendo llevarla a buen puerto. Creo que ha habido escasa pedagogía sobre ella. Se ha visto más como una imposición burocrática de Bruselas que como un bien real. Hay que explicar a quienes puedan tener una limitación de usos en sus tierras como consecuencia de la aprobación de la red que no perderán nada, sino que se trata de una fuente de oportunidades. Es importante que se transmita la idea de los beneficios.

P. La oposición ha pedido la retirada del proyecto.

R. No lo retiraré. La oposición hace su papel, pero en el fondo comparte muchas de las propuestas. No lo dirán en público, ni se lo pido, pero lo reconocen en privado. Y con ERC alcanzaremos el pacto.

P. Respecto a ERC, ¿ha sido muy difícil trabajar con un partido que dice una cosa en el Gobierno y otra en el territorio?

R. Hemos vivido dificultades. Y la prueba es que no hemos llegado juntos al final del camino. Pero las contradicciones entre partido y territorio no son exclusivas de ERC. También alcanza al PSC, a CiU y hasta a nosotros. La lógica territorial local no tiene siempre que coincidir con la general. Un caso claro: los parques eólicos. Todas las fuerzas están a favor. Luego llega la decisión del territorio y ahí el acuerdo ya no está garantizado.

P. ¿Cuál es la solución?

R. Planificación y coraje.

P. ¿Qué dejará pendiente?

R. Algunos parques naturales y, sobre todo, grandes infraestructuras. Algunas serán licitadas, pero las obras seguirán pendientes. Por ejemplo, la desaladora del Llobregat. Cerraremos el vertedero del Garraf antes de final de año. En la Agencia Catalana del Agua se han tenido que tapar tantos agujeros heredados que apenas hemos podido crear nuevas infraestructuras, aparte de las derivadas de la supresión del PHN.

P. Si le hubieran dado a elegir una consejería, ¿hubiera optado por ésta?

R. Ni ésta ni ninguna.

P. Hombre, alguien que lleva tantos años en política, aspirará a algo más que a oponerse.

R. Yo estaba en una empresa y Joan Saura me propuso contar conmigo si había un gobierno de izquierdas. Cuando me llamó tras las elecciones para ser secretario creía que había culminado mi tarea. Estaba muy contento. Me llegó ser consejero y, la verdad, me gusta. Es un trabajo que enlaza con mi tarea como alcalde. Si me hubieran dicho que iba a ser consejero no lo habría creído. Quizá por eso me ha hecho mucha ilusión. Una ilusión bárbara.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_