Conte anuncia decisiones traumáticas en Iberia ante la fuerte competencia

El presidente de Iberia, Fernando Conte, anunció ayer a sus accionistas "decisiones firmes" y "alguna vez traumáticas" para afrontar la dura competencia en el sector, que convertirá a la aerolínea en una "compañía diferente a la Iberia tradicional". Conte insistió en reducir los costes de personal y en la conveniencia de entrar en el negocio de aerolíneas de bajo coste ya que de otra forma Iberia estaría expuesta a su competencia "sin defensa posible".

Conte compareció ante la prensa flanqueado por el consejero delegado saliente, Ángel Mullor, que ayer se despidió de los accionistas en la junta anual, después de 10 años en la compañía. Los ejecutivos de la aerolínea presentaron "los mejores resultados de la historia", un beneficio de 393 millones de euros, gracias a las plusvalías por la venta de Amadeus. Pero el incremento del precio del petróleo dejó el resultado de explotación en 117 millones, un 42,3% menos que el ejercicio anterior (203 millones). Y este año la factura de queroseno es ya un 45,3% mayor que en el primer trimestre de 2005.

Así que además del incremento de la ocupación (1,9 puntos más, hasta el 77,1%) y la renovación y unificación de la flota, Conte considera ineludible acometer la reducción de los costes de personal, que suponen el 30% del total. Ese recorte no implica "por el momento" reducción de los ingresos nominales de sus empleados, pero sí cambios "radicales" en la estructura salarial para que no prime "la antigüedad sobre la calidad del trabajo". No concretó qué decisiones "traumáticas" tendrá que tomar pero dijo que "por ahora" no tiene programados despidos. La bolsa se mostró indiferente a este anuncio y la acción de Iberia repitió cotización.

Una vez que la aerolínea ha firmado con los principales sindicatos el convenio del personal de tierra (tres cuartas partes de la plantilla), queda pendiente el de pilotos y tripulantes. Conte dejó claro que prefiere "un buen acuerdo a uno rápido" y que su intención es vincular las retribuciones a la rentabilidad de la compañía con un sistema de participación en beneficios no consolidable.

La plantilla total del grupo se redujo un 2,1% en 2005, pero el plan director hasta 2008 prevé reducir otro 9%, lo que supone prescindir de 2.164 personas con prejubilaciones y bajas incentivadas.

Conte no dio ningún detalle sobre la participación de Iberia en la aerolínea de bajo coste a través de la sociedad Catair, que aún no tiene gestores pero sí ha solicitado permisos de vuelo para comenzar a operar en otoño con sede en Barcelona. El presidente arguyó que la compañía debe tomar posiciones en ese mercado. Si no "estaríamos expuestos a competir con las de bajo coste sin defensa posible", dijo. Aclaró que su accionista de referencia, British Airways, es "el principal soporte y apoyo, también para este proyecto". Y dejó abierta la puerta a una mayor integración entre ambas compañías si hay acuerdo de cielos abiertos entre la UE y EE UU.

La reiteración de que Iberia abandonará la mayoría de los vuelos que opera desde Barcelona por falta de rentabilidad volvió a suscitar la reacción de la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital catalana. Sobre la futura competencia del AVE para el puente aéreo, dudó que fuese a llegar a Barcelona en dos horas y media desde Madrid: "Quiero verlo".