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La Armada vigilará a los buques nodriza que abastecen a las barcazas

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, manifestó ayer en Sevilla que el fenómeno de la inmigración irregular, en especial la procedente de las costas africanas, no es un problema "de naturaleza militar", y anunció que la labor de la Armada se limitará a la detección de barcos nodrizas que abastecen de gasolina a los cayucos.

En declaraciones a TVE, Alonso subrayó que Defensa puede ayudar de "manera decidida" en la vigilancia de las fronteras terrestres, marítimas y aéreas, y recordó que en Canarias operan ya tres aviones de la Fuerza del Aire. "Pero no nos equivoquemos", añadió. "La inmigración ilegal no es un problema de naturaleza militar. Nos equivocaríamos muy mucho si le diéramos una dimensión que en ningún caso puede tener".

La tarea de la Armada, "y se lleva a rajatabla", precisó, es la de "socorrer, auxiliar, salvar vidas y realizar esa tarea humanitaria en el mar", por lo que señaló que las labores disuasorias pueden funcionar únicamente con los barcos nodrizas "si los hay y se detectan".

Sin embargo, concluyó, es "muy difícil" que funcione esta tarea con los cayucos, "con 50, 70 o 100 personas que han pagado lo que para ellos es una auténtica fortuna, y que no son disuadidos, sino todo lo contrario, cuando ven barcos del Estado español".

551 'sin papeles' en tres días

Ayer llegaron a Canarias cuatro nuevos cayucos, con 266 subsaharianos indocumentados. En tres días han arribado a las islas 551 sin papeles a bordo de siete embarcaciones. Además, la patrullera de la Guardia Civil Río Duero interceptó ayer, a dos millas de las costas de Mauritania, un cayuco con 37 inmigrantes a bordo, además del patrón, y lo remolcó hasta la costa de ese país. Esta patrullera fue enviada el pasado día 15 a las costas mauritanas tras el acuerdo de colaboración alcanzado por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con las autoridades mauritanas.

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Por otra parte, Europa Press informó ayer de que Marruecos está construyendo junto al perímetro fronterizo de Ceuta un foso similar al que construyó en la frontera melillense tras las avalanchas de inmigrantes en septiembre de 2005. Las autoridades marroquíes no han facilitado información sobre el foso, cuya función sería convertirse "en el primer obstáculo" que se encuentren en las fronteras terrestres "los irregulares que intenten entrar en territorio español".

Según explicaron los militares marroquíes que custodian la frontera desde octubre, "la idea de Rabat es utilizar la tierra que se extraiga del foso para formar un montículo continuo que complique a los irregulares acceder al foso y llegar al doble vallado español, recientemente elevado a seis metros de altura".Fuentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Ceuta temen que con "la impermeabilización del perímetro fronterizo terrestre aumentará la presión migratoria en el mar". Desde octubre no entra ningún inmigrante en Ceuta por esa zona.

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