_
_
_
_

La desidia y varios litigios mantienen paralizada la Fundación Frax en L'Alfàs

Una colección de 84 cuadros permanece almacenada en el IVAM por orden judicial

Posee una colección de cuadros muy singular, pero varios procesos judiciales abiertos y la desidia del Consell mantienen paralizada la Fundación Frax. Su patrimonio podría alcanzar los 120 millones de euros, 84 obras de arte están depositadas en el IVAM por orden judicial sin ser expuestas, pero la mayoría fueron expoliadas tras la muerte del mecenas que creó una fundación con una sede inacabada en L'Alfàs del Pi y un abundante patrimonio inmobiliario.

El PSPV denuncia que el PP "sólo se ha preocupado de la gestión inmobiliaria"
Decenas de cuadros de Picasso, Dalí y Miró desaparecieron tras la muerte del mecenas

José Frax Benedeti fue registrador de la propiedad y residió en Altea las últimas tres décadas de su vida, hasta que murió a los 86 años. Quienes le conocieron lo definen como un personaje "gris y misterioso", que acumuló un gran patrimonio. Aprovechando el conocimiento de la propiedad se hizo con varias fincas, que se revalorizaron con el tiempo, cerró acuerdos privados de intercambio de bienes, pero no siempre dejó constancia notarial de ello. En 1977 creó la Fundación Frax, Paz, Bondad y Verdad, en la que puso parte de sus bienes. Frax quería que la directora de la Fundación fuera la escritora María Beneyto, gran conocedora del arte y amiga personal. Beneyto defiende los postulados de Frax. "Paz Bondad y Verdad era el nombre que le puso porque creía en esos valores. Su objetivo era crear becas para estudiantes necesitados", explica. "Y nada de eso se ha hecho lamentablemente, lo que va en contra del objetivo fundacional".

El principal problema radica en que antes de morir en 1991 no lo dejó todo atado. Dejó un vacío legal sobre sus propiedades que sería aprovechado por sus más allegados para hacerse con su fortuna. Los actuales gestores denuncian que "el interés de su hija Alicia por quedarse con todo" y la escasa preocupación de los patronos provocó una anarquía, que duró tres años. Una etapa negra en la que se produjo el expolio de toda la documentación existente y de las mejores pinturas y esculturas. La colección de cuadros de Picasso, Bacon, Dalí, Chillida, Julio González, Vázquez Díaz, Juan Gris, Joan Miró y Sorolla depositada en la galería Theo de Madrid fue entregada por Fernando Mignioni (casado con la sobrina de Frax) a los representantes legales de Alicia en 1993 y no se ha vuelto a saber nada más de ella. Este personaje es clave en la trama, puesto que fundó la galería Theo precisamente con dinero de Frax.

Algunas esculturas y una biblioteca de 4.000 volúmenes, con primeras ediciones de algunos ejemplares, desaparecieron, según mantienen en la actualidad los responsables políticos de la Fundación.

Las fincas repartidas por toda la provincia, algunas en primera línea de mar, quedaron en un limbo jurídico, hasta que la Administración tomó cartas en el asunto. En el verano de 1993, la consejera de Cultura del Gobierno socialista de Lerma, Pilar Pedraza, intentó asumir el control de la fundación pero la complejidad del proceso judicial frustró su objetivo. Con la llegada del PP al poder las competencias en materia de fundaciones fueron asumidas por la Consejería de Presidencia, en manos de José Joaquín Ripoll, que ejerció el protectorado sobre la fundación y encargó su saneamiento jurídico. Desde 1995 hasta hoy, cuando se cumplen los once años del PP en el poder, poco se ha avanzado. La Fundación dispone de 9.500 metros cuadrados en primera línea de la bahía de Altea. El edificio, de 2.500 metros cuadrados, tenía previsto albergar la colección de arte, pero las obras se paralizaron por la impugnación de su hija. Matías Pérez Such, accedió a la presidencia de la fundación tras las elecciones de 2003, cuando fue nombrado secretario autonómico de Turismo. "El mandato que tengo del patronato es el de aclarar la situación y dotar la sede, pero todo eso vendrá después, ahora no puedo hacer nada más", indica. La secretaria de Organización del PSPV en la Marina Baixa, Fanny Serrano, denuncia la "desidia que demuestra el PP", que después de 11 años de Gobierno ha sido "absolutamente inoperante en la gestión de los fondos de la Fundación Frax para el público general". Serrano va más allá: "La única preocupación del PP ha sido, como siempre, la gestión inmobiliaria. Hasta el momento no han conseguido exponer ni una sola de sus obras de arte". Sin embargo, Pérez Such está satisfecho por los tímidos avances y anuncia una reunión inmediata de la junta directiva para proponer una modificación de los estatutos, con la intención de incorporar nuevos patronos que sean representantes de otras administraciones, de empresas o de la Universidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_