Fallece ahogado en el mar el presidente del grupo Michelin

El presidente de la empresa francesa Michelin, Édouard Michelin, falleció ayer ahogado tras el naufragio de la barca de pesca en la que navegaba, cerca de la isla de Sein, en Bretaña (noroeste de Francia), confirmó ayer a Efe una portavoz del fabricante de neumáticos. Michelin, de 43 años, viajaba en la barca junto al presidente del Comité de Pesca de la localidad de Audierne, Guillaume Normant, que a últimas horas de la noche de ayer era buscado por los equipos de salvamento. Los dos habían partido por la mañana para pescar en las proximidades de la isla de Sein. El naufragio de la barca no tiene explicación, según la Gendarmería.

Fuentes de la Prefectura Marítima del Atlántico explicaron que el mar estaba en calma, aunque a mediodía se levantó en la zona una niebla espesa.

El grupo francés de neumáticos, creado en 1832, estaba dirigido por la familia Michelin desde 1889. Édouard pertenecía a la cuarta generación de la saga fundadora de la empresa y accedió en 1999 a la presidencia de la firma, que cuenta en la actualidad con una plantilla de 130.000 empleados, repartidos en 140 países por todo el mundo.

La compañía hizo público un comunicado en el que informaba de que Michel Rollier, de 62 años, asumirá el mando y "garantizará la continuidad" de la dirección del grupo tras la muerte de Michelin, según prevén los estatutos. Michel Rollier había sido director financiero y en mayo de 2005 pasó a copresidir la compañía junto a Édouard Michelin. El grupo tiene su sede en Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, cuenta con 75 centros de producción repartidos en 19 países y con seis plantaciones de caucho, con una extensión de más de 24.000 hectáreas, en Brasil y Nigeria.

La firma francesa ha conseguido crear uno de los iconos internacionales más importantes del siglo XX con su mascota Bibendum, que aunque nació en 1898, ha sufrido algunas variaciones posteriores. En 1946 creó el primer neumático radial para turismos, que rápidamente se adaptó a las motocicletas, los coches de competición y los aviones. La competencia con el resto de los grandes fabricantes, sobre todo con el grupo Bridgestone, les ha llevado a varios enfrentamientos deportivos, como el protagonizado el año pasado, cuando los siete equipos de fórmula 1 que utilizan neumáticos Michelin (entre ellos, los Renault de Fernando Alonso) se negaron a tomar la salida en el Gran Premio de Indianápolis, después de que la compañía gala advirtiera de que no garantizaba la seguridad de los pilotos por problemas con sus neumáticos.

Michelin, que superó los 15.000 millones de euros de facturación durante el último ejercicio, es también una de las mayores editoras europeas de mapas, habiendo conseguido también un gran renombre internacional por el prestigio de su guía de carreteras y gastronómica.