El presidente andaluz advierte de que rechazará "rebajas" en el Estatuto a costa del consenso

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, aludió ayer a la "soledad del Partido Popular" al rechazar la tramitación del Estatuto en el Congreso como "un mal augurio", pero al mismo tiempo tendió la mano al PP para ofrecerle un consenso con condiciones. "El PP no debe entender el consenso como un derecho de veto, tal y como ha hecho hasta ahora en el Parlamento de Andalucía", aclaró como primera premisa. La segunda fue: "El consenso no debe cruzar la raya roja para rebajar el techo competencial y el nivel de autogobierno de la propuesta de autonomía presentada en el Congreso".

Dicho esto, el presidente andaluz enfatizó: "Vamos a intentar ese consenso". En su primera visita al Ayuntamiento de Marbella, Chaves calificó la aprobación de la propuesta de Estatuto de autonomía andaluz como de "día histórico", y reseñó cómo "todos los partidos políticos, a excepción del PP, apoyaron la toma en consideración del Estatuto". Para Chaves, el texto presentado en las Cortes "rompe cualquier intento de asimetría o desigualdad territorial de los ciudadanos de España", y en referencia a la comparación con el Estatuto catalán, declaró: "Andalucía y Cataluña son dos polos que marcan el desarrollo del Estado de las Autonomías y de las reformas estatutarias en marcha".

Chaves rechazó que el Estatuto andaluz posea menor entidad que el texto catalán. "Si el Estatuto discutido hubiera sido uno de segunda, tengan la seguridad de que no se hubiera hablado para nada de Cataluña", precisó.

Ante esta comparativa con Cataluña, señaló que ambos textos son comparados porque "a unos como los dirigentes del PP les parece que los dos rompen España y fragilizan su unidad", y a otros como a algún dirigente catalán les molesta que "el Estatuto de Andalucía sea homologable al catalán".

Los representantes del Parlamento andaluz que participaron en el debate de la toma en consideración en el Congreso también hicieron lecturas de la aprobación. El socialista Manuel Gracia se mostró convencido de que la intervención del presidente del PP, Mariano Rajoy, "probablemente satisfaga a los forofos del Grupo Popular, pero no es la perspectiva de futuro que gusta a la mayoría del pueblo andaluz".

El portavoz parlamentario del PP, Antonio Sanz, pidió al presidente andaluz que en el nuevo trámite parlamentario de la proposición de ley sea capaz de "liberarse de las hipotecas" de los nacionalismos insolidarios que "perjudican" a Andalucía. Sanz recordó al presidente de la Junta que para el PP "ayer no se cerró ninguna puerta" para lograr el consenso, por lo que le animó a aprovechar el momento, de forma que en la "nueva etapa" que se abre ahora en la tramitación "sea capaz de aprovechar" la situación para emprender un cambio en el Estatuto.

Para la portavoz parlamentaria de IU, Concha Caballero, vaticinó que la "debilidad de los argumentos" mostrados ayer por el PP en la toma en consideración de la proposición de ley de reforma del Estatuto de Andalucía, hará que esta formación "no se atreva" hasta el final al no al texto. Caballero indicó que la sesión de ayer sirvió para resaltar el apoyo de la totalidad de las fuerzas políticas, excepto el PP, partido al que acusó de "no aprovechar la oportunidad" para hablar de Andalucía, y limitarse a "confrontar" sobre el Estatuto catalán.

La andalucista Pilar González expresó su "decepción" con el debate de la toma en consideración de la proposición de ley de reforma del Estatuto, ya que, en su opinión, Andalucía "sólo sirvió de pretexto para el enfrentamiento entre el PP y los nacionalistas con el Gobierno".

El presidente de CiU, Artur Mas, manifestó en Sevilla que celebra que el nuevo Estatuto de Andalucía "no sea miméticamente igual" al catalán, mientras calificó de "falso que sean dos fotocopias", como mantiene su adversario de Esquerra Republicana, ya que son "distintos en temas sustanciales".