Tres visiones de la realidad andaluza

"El Parlamento de Andalucía ya ha decidido qué reforma quiere; no es éste ni el lugar ni la oportunidad para resolver lo que ya está democráticamente resuelto en Andalucía", arrancó Manuel Gracia, el ponente socialista del Parlamento andaluz al iniciar su defensa del proyecto de reforma ayer en el Congreso de los Diputados. Antes que él, Antonio Sanz, el ponente del PP, había destacado justamente lo contrario: "El texto que hoy se debate viene a esta Cámara con el rechazo del 40% de los representantes del pueblo andaluz. Han intentado tapar esa realidad, quieren trasladar la sensación de que en Andalucía existe una voz única, pero los intereses de Andalucía van mucho más allá que los intereses del PSOE".

Los diputados andaluces chocan en su interpretación del Estatuto: el que quiere Andalucía, según el ponente socialista, y el proyecto del PSOE, según el popular

Estas dos visiones tuvieron un complemento en la intervención de la ponente por parte de Izquierda Unida, Concepción Caballero: "Hoy presentamos un Estatuto autonomista y federal ante el Estado, pero profundamente social ante la ciudadanía", declaró.

- Tres visiones. Estas tres afirmaciones de los tres ponentes del Parlamento andaluz resumen la posición del PSOE: éste es el proyecto "que quiere Andalucía y ha aprobado su Parlamento"; del PP: éste es sólo el "proyecto del PSOE", y de IU: esta reforma es una "necesidad" que "avanza en lo social y en lo federal". A partir de ahí, los tres ponentes desgranaron sus argumentos a favor y, en el caso del PP, en contra.

Los ponentes del PSOE y de IU subrayaron que el PP se ha autoexcluido. "Siempre que en nuestra historia reciente se ha presentado una oportunidad para que Andalucía avance, lo hemos tenido que hacer sin la derecha", afirmó el socialista Gracia. "El Estatuto andaluz vigente nació, no de un consenso, sino huérfano de la derecha política", apostillo Caballero, de IU. El popular Sanz replicó: "El señor Zapatero afirmaba que ninguna reforma estatutaria debería nacer con más de un 30% de oposición. ¿Acaso ya no piensa lo mismo?".

- Consenso. El socialista Manuel Gracia arrancó y concluyó su intervención destacando que el proyecto que ayer llegó al Congreso de los Diputados es "el modelo del Parlamento de Andalucía". Aun así, ofreció consenso al PP. Pero el popular Antonio Sanz replicó: "Ha habido una voluntad clara y decidida de impedir el consenso; un empeño en elaborar un Estatuto excluyente y partidista". Y, desde IU, Concepción Caballero vio imposible ese consenso y le restó relevancia.

- Nuevos derechos. La ponente de IU destacó la inclusión de "21 nuevos derechos" en el texto del nuevo Estatuto. "Seremos el primer texto jurídico que reconozca como objetivo la democracia paritaria", arrancó Caballero. Y siguió: "Es un texto que reconoce el derecho a una renta básica, a los libros de texto gratuitos, a los nuevos servicios sociales para las personas con dependencia o discapacidad, a la libre orientación sexual, al no dolor y a los cuidados paliativos, al acceso universal a las nuevas tecnologías de comunicación". El ponente socialista Gracia también hizo un relato de esos nuevos derechos: "La democracia paritaria, las diversas formas de familia, los menores, los mayores (...), los padres y madres de alumnos". El popular Sanz, en lugar de eso, afirmó que el proyecto "se ha hecho como coartada a las conductas irresponsables del nacionalismo insolidario".

- Realidad nacional. El ponente popular prefirió poner el acento en uno de los elementos polémicos del proyecto: la definición de Andalucía como realidad nacional. "No entendemos qué aporta al futuro de Andalucía el extravagante eufemismo de realidad nacional, que a los ojos de cualquier andaluz sólo puede ser considerado como un invento y, desde luego, como un disparate jurídico y político". El ponente socialista no mencionó este asunto. La ponente de IU sí, pero para decir que su grupo "preferiría hablar de la nación andaluza". Concepción Caballero puso un ejemplo en su defensa de esa nación: "Hay dos autonomías que se llaman reinos y nadie se escandaliza ni piensa que por ello vayan a constituir monarquías independientes", dijo la ponente de IU.

- Guadalquivir. La polémica sobre el Guadalquivir fue tratada por la ponente de IU, mencionada por el del PP y sólo insinuada por el socialista. "El Guadalquivir es un río que nace y muere en Andalucía", afirmó la ponente de IU. De ahí, dijo, "la reclamación del Guadalquivir como río andaluz". El popular Sanz dijo que el Guadalquivir "es un río andaluz, pero también español". Y el socialista Gracia destacó que el pueblo andaluz está "asentado desde épocas milenarias en un ámbito geográfico diferenciado, el valle del Guadalquivir, espacio de encuentro y de diálogo entre civilizaciones diversas".

- Andalucismo. Los tres ponentes citaron a diversos autores para dar muestra de su andalucismo. La ponente de IU Caballero concluyó su intervención matutina con la siguiente proclama: "Sea por Andalucía libre, España y la humanidad". Con este Estatuto, terminó el ponente socialista Gracia, "gana Andalucía para que gane toda España". El ponente popular Sanz hizo de la defensa del consenso su muestra de andalucismo: "Sólo con consenso contribuimos mejor a una Andalucía de primera en la España constitucional". Los tres ponentes volvieron a tomar la palabra por la tarde para remachar sus argumentos en favor de esas tres visiones de Andalucía.