La fiscal rebaja a un año la pena a una vecina de Patraix por una protesta

La fiscal rebajó ayer de cuatro a uno los años de prisión que pedía para María de los Ángeles Ros García, una vecina del barrio de Patraix, en Valencia, que participó en una concentración para impedir que las máquinas iniciaran las obras de una subestación eléctrica. Según el ministerio público, la acusada ofreció resistencia a la autoridad y causó lesiones a los dos agentes que trataron de detenerla.

María de los Ángeles Ros García no aceptó declararse culpable para que le rebajaran la acusación de cuatro años a uno. Las negociaciones previas a la celebración del juicio previsto para ayer en la sección primera de la Audiencia de Valencia no prosperaron y el presidente del tribunal, Pedro Castellano, inició la vista a las 10.15. La fiscal leyó la acusación contra la vecina de Patraix que el 26 de agosto de 2005 a las 8.05 participó en una concentración que pretendía impedir el acceso de la maquinaria que debía realizar las obras de implantación en el barrio de una subestación eléctrica. Desde que se conoció el proyecto de instalación de una subestación eléctrica en la avenida de Gaspar Aguilar, en el barrio de Patraix, los vecinos iniciaron un movimiento de oposición al respecto. Tras fracasar las alegaciones y los intentos de negociación, los vecinos organizaron cadenas humanas para impedir las obras.

El ministerio público, según consta en su escrito, consideró inicialmente que Ros García había ofrecido resistencia a dos agentes de la autoridad causándoles lesiones: arañó a una subinspectora y pegó con un palo de mortero de 20 centímetros de largo a otro policía. Más de 150 vecinos abarrotaron la sala de vistas para respaldar a la procesada. En varias ocasiones los vecinos afectados por la ubicación de la subestación eléctrica jalearon las respuestas de su interrogatorio. Ros García negó los hechos, aseguró que nunca agredió a nadie y que si hubo algún atropello a los derechos fue el que cometió la policía sobre ella por haberla llevado detenida por no llevar encima el DNI, hecho que no denunció.

Además de Ros García, declararon los dos policías supuestamente agredidos, que no supieron precisar en su testimonio en qué momento y de qué forma exacta se produjeron los hechos. Varios vecinos, testigos de los hechos, también explicaron a la sala cómo ocurrieron los hechos. Negaron que hubiera habido vecino alguno que agrediera a los agentes. Reconocieron que habitualmente participaban en la acción de protesta contra la construcción de la subestación eléctrica, incluso que a ellas acudían con enseres de cocina para hacer ruido. Pero rechazaron que esos útiles hubieran sido alguna vez usados como elementos de agresión

A las 12.30, el presidente levantó la sesión. Quedó visto para sentencia un juicio en el que tras las comparecencias de acusada, víctimas y testigos, la fiscal cambió los dos delitos de atentado continuado a la autoridad con lesiones, por los que solicitaba cuatro años de prisión, por el de atentado contra dos agentes por el que solicitó finalmente un año y medio de prisión.