La investigación apunta a una distracción como causa del accidente de Pedrezuela

Las investigaciones realizadas por los equipos especializados de la Guardia Civil apuntan a una "distracción o somnolencia" como causa del accidente de autocar que se produjo el domingo por la mañana en el término municipal de Pedrezuela (Madrid), y en el que fallecieron siete de los 33 ocupantes del vehículo. Los investigadores del equipo de reconstrucción de accidentes han descartado que el vuelco se produjera por el reventón de un neumático. Mientras, 18 personas continuaban ingresadas en centros sanitarios de la Comunidad de Madrid, 11 en estado grave o muy grave.

Un equipo de reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil de Tráfico se desplazó ayer hasta el punto kilométrico 47,9 de la carretera de Burgos (A-1) para trabajar en el terreno sobre las distintas hipótesis que se barajaban sobre el desencadenante del siniestro. En un primer momento, se barajó el reventón de uno de los neumáticos de la parte trasera derecha como causa del accidente.

No obstante, a medida que han pasado las horas este supuesto ha sido prácticamente descartado por la investigación, aunque todavía quedan por realizar algunas diligencias. Tras la recogida de datos, éstos se introducen en un ordenador y se hace una reconstrucción virtual. El informe definitivo, que según las fuentes consultadas no tienen un plazo concreto para su conclusión, será remitido al Juzgado número 3 de Alcobendas, que se encarga del caso.

El vehículo, que había salido el sábado por la noche de Tánger (Marruecos) y se dirigía a Bélgica con 31 ciudadanos marroquíes y dos conductores, se salió de la vía, impactó contra el quitamiedos y chocó contra un árbol. Posteriormente volcó sobre uno de sus laterales y perdió el techo, por lo que los pasajeros salieron despedidos.

Las primeras conclusiones de la Guardia Civil se inclinan por "una distracción del conductor o que pudiera haberse quedado dormido", ya que el choque se produjo "en un tramo recto, con pendiente en descenso". También se apoyan en que no había frenada en la carretera y en que el conductor de refresco, que en el momento del siniestro dormía, declaró que se había despertado con un golpe, y no con un "bandazo" que podría haber provocado un reventón.

El chófer del autocar negó ayer, en la cadena de radio belga Bel RTL, que se quedara dormido al volante e insistió en que el siniestro se produjo por un reventón, que le hizo perder el control del vehículo, informa Efe. También reveló que el vehículo había pasado una revisión hace menos de un mes, cuando le cambiaron los amortiguadores y los neumáticos. Una semana antes del siniestro también fue sometido a un control técnico.

Denuncia contra la empresa

Las diligencias practicadas indican que no hubo exceso de velocidad, que el conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y que la documentación del autocar y del chófer estaban en regla. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Movilidad belga aseguraron ayer que la empresa Sundus Travel, propietaria del vehículo, había sido denunciada el pasado 22 de febrero por no respetar los horarios de trabajo y de descanso de los conductores. Según una portavoz del ministerio, los inspectores "no pudieron certificar que la sociedad estaba en orden en todos los aspectos, abrieron un proceso verbal sobre el caso y acudieron a declarar ante la Justicia" después de haber remitido el caso a la Fiscalía federal, que es la que lo sigue.

Ayer, 18 de los heridos permanecían ingresados en diferentes hospitales de Madrid, según el Servicio Madrileño de Salud, que precisó que 11 personas se encontraban en estado grave o muy grave. Los siete fallecidos en el término municipal de Pedrezuela, entre ellos un niño de 18 meses, dispararon el número de fallecidos del fin de semana, que se convirtió en el tercero más trágico del año, después del de la primera semana de enero (35 fallecidos) y del de la tercera semana de abril (30 muertos). Un total de 30 personas fallecieron en los 19 accidentes registrados en las carreteras españolas (no incluye víctimas de zona urbana) desde las tres de la tarde del viernes hasta las doce de la noche del domingo, según datos de la Dirección General de Tráfico.

En esos mismos siniestros también fueron trasladadas a los hospitales con heridas graves otras 19 personas, y 24 sufrieron lesiones de carácter leve. El domingo se produjeron 21 muertos, en 12 accidentes con 16 heridos graves y 22 leves. El sábado murieron ocho personas, en seis accidentes, con dos heridos graves y otros dos leves; y el viernes murió una persona y otra resultó herida grave en un accidente.