El escándalo en el 'calcio' salpica al Roma y al Lazio, acusados de falsificación de balances
Ni el primer día de concentración de la selección italiana en Coverciano dio tregua al calcio. El técnico, Marcello Lippi, bajo sospecha por supuestamente haber convocado jugadores que le pedía Luciano Moggi, ex director general del Juventus, fue confirmado, eso sí, por el comisario extraordinario de la Federación, Guido Rossi, quien expresó su confianza "total y absoluta" en el seleccionador. Pero, mientras el portero Gigi Buffon -presuntamente implicado en un caso de apuestas ilegales- era recibido con pitos e insultos por los aficionados, la Fiscalía de Roma anunciaba que los dos equipos de la capital falsearon sus balances económicos en la temporada 2001-02.
Al club de Franco Sensi, dueño del Roma, que ganó el scudetto en 2002, se le acusa de omitir la plusvalía originada por los derechos del jugador Hidetoshi Nakata, equivalente a 13,8 millones de euros. Es más, según la fiscalía, habría irregularidades en las plusvalías generadas por traspasos y cesiones de otros 22 jugadores, por un importe de 55 millones. La ganancia de Nakata fue incluida en el balance de 2000-01, pero la rescisión de su contrato, fechada el 6 de julio de 2001, era posterior al cierre del balance 2000-01.
El club romano aseguró ayer que "está tranquilo y seguro de haber hecho las cosas bien". El Lazio -que ganó la Liga en 2000- no facilitó la plusvalía originada por el traspaso del argentino Verón, 20,58 millones según la investigación. Los fiscales todavía no han anunciado si pedirán el procesamiento del dueño del Roma, Sensi, y del ex presidente del Lazio, Cragnotti.
La telenovela que está viviendo el calcio estrenó ayer un nuevo capítulo. Luciano Moggi, ex director general de la Juve, investigado por fraude deportivo, habría acusado, en una entrevista concedida al diario la Gazzetta del Sur, a Adriano Galliani, presidente del Milan y de la Lega Calcio, de haberle traicionado y de ser el artífice del escándalo que está salpicando al fútbol italiano. "Maldito sea el día en que me reuní con Berlusconi [dueño del Milan]", afirmó Moggi en la entrevista, en la que cuenta que en septiembre de 2005 Berlusconi le propuso pasarse al club milanés. "Le dije que me lo tenía que pensar; él se lo contó ilusionado a Galliani, quien le pidió que tuviera cuidado antes de proponer los cargos".
Según Moggi, dos semanas después de ese encuentro, la Federación recibió un informe, enviado por la Fiscalía de Turín, sobre algunas escuchas telefónicas entre el ex director general de la Juve y "algunas personas vinculadas con el calcio". El abogado de Moggi desmintió ayer esas declaraciones en el telediario de la RAI y Berlusconi dijo que nunca ofreció a Moggi el cargo de director deportivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.