CiU aprovechará la campaña por el 'sí' en el referéndum para presentarse como alternativa de gobierno

La ejecutiva de Convergència i Unió (CiU) llevaba cuatro meses sin reunirse. La última vez fue pocos días antes del pacto sobre el Estatuto que sellaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de los nacionalistas, Artur Mas, el pasado 21 de enero. De este pacto quedó descolgado el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, lo cual empañó sus relaciones con Mas.

Pero Mas y Duran enterraron ayer sus diferencias para dar una imagen de unidad en la presentación del eslogan de la campaña de CiU por el sí en el referéndum del Estatuto: ¿1979 o futuro? Sí al futuro, sí al Estatuto, sí a Cataluña. Los dirigentes nacionalistas, que se erigieron como líderes del voto positivo en la consulta, aprovecharán la campaña para presentarse como alternativa a un resquebrajado y debilitado Ejecutivo de izquierdas con vistas a las elecciones de otoño. Los actos, pues, no sólo servirán para explicar las bondades del Estatuto, sino también "su aplicación con un buen Gobierno", aclaró Mas, ya con la vista puesta en los comicios autonómicos de otoño.

Los nacionalistas se desmarcaron del sí de las demás fuerzas políticas que apoyan el Estatuto (PSC e ICV-EUiA) y reiteraron que la suya es una campaña en positivo, que huye del enfrentamiento político, en alusión al lema del PSC, El PP usará tu no contra Cataluña. El despliegue publicitario, que ha costado 2,2 millones de euros y contará con más de 500 actos, "no necesita el sí de los otros", expresó Duran, ya que tiene "vida propia".

Mas y Duran no se limitaron a explicar la campaña y justificar su lema. También desterraron al PSC, ERC e ICV y se presentaron como los únicos protagonistas y valedores del proceso estatutario. "Nos hemos lanzado al agua sin salvavidas para rescatar el Estatuto y llevarlo a buen puerto", dijo un heroico Mas, en alusión al pacto con Rodríguez Zapateroalumbrado a espaldas de Duran.

El líder de la federación se adueñó del frente a favor del Estatuto al considerar que el sí "rotundo" ha sido patrimonio de CiU, y restó protagonismo a las fuerzas políticas del ex Gobierno tripartito que pusieron en marcha el proyecto estatutario y de las dos que quedan tras la expulsión de ERC que también piden el voto positivo.

El sí de CiU nace de una "plena convicción", aseguró Mas, e insistió en que no proviene de posiciones partidistas, a pesar de que CiU no puso fácil el acuerdo sobre el Estatuto alcanzado el 30 de septiembre en el Parlamento catalán ni el texto incorporaba plenamente la propuesta de los nacionalistas, como el denominado concierto económico solidaridario.

La campaña de CiU se centrará en que una victoria del no encadenaría a Cataluña en el pasado, mientras que con el sí se convertiría en la "nación sin Estado con mayor poder político de Europa", explicó Mas. Sin embargo, su compañero de filas consideró que el nuevo Estatuto no es la "última estación" del autogobierno catalán.