El Museo de Ciencias Naturales de Álava muestra sus últimos minerales

El Museo de Ciencias Naturales de Álava continúa con su recopilación de los mejores ejemplos de todos los minerales que se pueden encontrar en la Península Ibérica. A tenor de la exposición que se presentó ayer, su colección se sitúa en uno de los lugares preferentes tanto en España como en Portugal: el conjunto de piezas procedentes de la mina Panasqueira, el yacimiento de wolframio más importante del mundo, no tiene rival, tal y como apuntó ayer el director del museo, Jesús Alonso.

La exposición refleja también el trabajo de los llamados neomineros, aficionados que colaboran desinteresadamente con las instituciones que mantienen colecciones de minerales y que bajan a las minas abandonadas en busca de vetas todavía con cierta riqueza, de las que obtienen piezas únicas. Así son, por ejemplo, las que se han encontrado en Asturias de la variedad fluorita o las esfaleritas que proceden de Camaleño (Cantabria) en los cercanos Picos de Europa. Destacan igualmente las cercanas dolomitas de Eugi (Navarra), "uno de los mejores yacimientos del mundo en esta variedad", según Jesús Alonso, de las que se presenta una pieza única.

Las 187 piezas que se mostraron ayer confirman que el museo de Álava cuenta con la mejor colección pública de mineralogía de España, ya que en total rondan los 16.000 los ejemplares que atesora el centro. El 10% de estas adquisiciones ha llegado a través de la compra. "El resto, procede de intercambios, cesión de colecciones y, sobre todo, donaciones de ese grupo de entusiastas aficionados que recorren en su tiempo libre los yacimientos de España y, después de practicar espeleología minera, una práctica arriesgada donde las haya, dado el mal estado de las galerías, nos remiten estos ejemplares", explicó el director del Ciencias Naturales.

Tercer volumen

El museo alavés no sólo se dedica al coleccionismo exhaustivo. Ayer también presentó su faceta investigadora en el campo de la mineralogía: el tercer volumen de Minerales y minas de España, un empeño enciclopédico que edita el propio centro con el respaldo de la Diputación de Álava, y que está escrito por el profesor de la Universidad de Zaragoza Miguel Calvo Rebollar.

"Se trata de la primera revisión completa del clásico Los minerales de España de Salvador Calderón, escrito a finales del siglo XIX, aunque tardó en salir de la imprenta más de 15 años", recuerda Alonso.

Aquel estudio de más de 1.000 páginas, publicado en dos volúmenes, no había recibido una revisión total en la última centuria. La apuesta del Museo de Ciencias Naturales resulta, por tanto, ambiciosa: se pretende concluir antes de diez años y tendrá una decena de volúmenes, incluidos dos exhaustivos tomos de índices, ya que la obra recorre casi al hectómetro cuadrado el territorio español y sus yacimientos mineros.

El tomo que se presentó ayer correspondía al estudio de los halogenuros (compuestos de fluor, cloro, bromo, yodo y astuto). Le preceden los tomos dedicados a los elementos y a los sulfuros y sulfosales.