Caída estrepitosa

Los datos del IPC de abril en la eurozona y en Estados Unidos provocaron una inesperada reacción vendedora en los mercados de valores europeos que, en algunos momentos, rozó el pánico, al convencerse los inversores de que los bancos centrales tendrán que subir los tipos de interés, lo que llevará a las economías a soportar fuertes presiones en los precios del dinero y de bienes y servicios.

El Ibex 35 terminó con una caída del 3,00% que fulminó el soporte de los 11.560 puntos y que forzado a los analistas a mirar muy abajo para buscar un nuevo punto en el que este índice pueda aguantar la presión del papel. La referencia más inmediata a esta caída está en el día 15 de marzo de 2004, cuando el Ibex 35 cayó el 4,15%.

El conjunto de los mercados de valores de la eurozona se mostró muy sensible ante una situación que acumulaba demasiadas tensiones. Los beneficios empresariales, siempre referidos a los meses anteriores, se habían convertido en la única referencia sólida para la renta variable, mientras que los indicadores económicos vienen mostrando cierta tendencia al enfriamiento en Europa y un comportamiento demasiado irregular en Estados Unidos.

La Bolsa de Francfort cayó el 3,40% y la de París el 3,18%, mientras que Londres bajaba el 2,92%. El Dow Jones estadounidense se dejó un 1,88%. El IPC de la eurozona creció el 0,7% en abril y el de Estados Unidos el 0,6%.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 5.134,08 millones de euros, de los que 3.630,27 llegaron a través de las operaciones "abiertas". La fluidez de la contratación en el Mercado Continuo se vio alterada en algunos momentos al tener que detenerse momentáneamente la negociación de numerosos valores por superar la variación oficial de sus precios.