_
_
_
_

Desarticulada una red que asaltó 67 chalés y naves industriales

La banda internacional actuaba en cuatro autonomías y utilizaba tácticas paramilitares

Primero reconocían la zona del chalé a robar para estudiar cómo desvalijarlo y las posibles vías de huida tras el golpe. Después, utilizaban dispositivos para inhibir los sistemas de alarma o gafas de visión nocturna para evitar encender las luces del inmueble y marcharse sin levantar sospechas.

La red que desarticuló la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) la pasada semana usaba métodos casi militares. Sus miembros formaban células de cuatro a seis individuos con mucha movilidad y que actuaban en Andalucía, Madrid, Valencia y Cataluña, donde protagonizaron 67 robos en chalés y naves industriales.

La operación se ha saldado con la detención de 17 personas, siete registros y la intervención de dinero, equipos electrónicos y de comunicaciones de última generación y dos coches. Tras varios golpes en urbanizaciones de los alrededores de Cádiz y El Puerto de Santa María (Cádiz), los agentes detectaron a los miembros de la célula más activa. Sus integrantes abandonaron apresuradamente su domicilio en esa capital dejando en su interior objetos robados. Se trasladaron a Marbella (Málaga), donde residía otro de los pequeños grupos de la red que, desde allí, planeaba robos también en urbanizaciones de Córdoba. La identificación del cabecilla de la banda, que actuaba bajo el seudónimo de Gabriel Wustafson, y sus viajes a Madrid, Granada y Barcelona, permitieron descubrir al resto de las células.

Más información
Detenidos cinco miembros de una banda autora de cientos de robos en la costa catalana

Infraestructura estable

Sus integrantes, procedentes de Albania, Kosovo, Serbia, Montenegro, Bosnia, Eslovenia, Italia y Dinamarca, actuaban bajo una infraestructura estable. Miembros de la organización les proporcionaban casas y vehículos alquilados en zonas turísticas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Cuando elegían el objetivo de su acción, estudiaban la vigilancia con que contaba, las posibles vías de escape en caso de verse sorprendidos por la policía y los dispositivos antirrobo del chalé o el polígono industrial.

Con esos datos, aprovechaban la noche para entrar a robar valiéndose de instrumentos como inhibidores de alarma (que impiden la comunicación de esos dispositivos con la empresa de seguridad), equipos de transmisiones y ordenadores, que fueron intervenidos por los agentes. En el caso de las naves industriales (menos atacadas que los chalés) abrían un agujero en una de ellas para, una vez dentro, pasar a las adosadas a través de boquetes en las paredes medianeras.

El pasado 9 de mayo, la policía sorprendió a tres de sus miembros cuando intentaban acceder a un restaurante cerrado al público en las inmediaciones del centro de arte Reina Sofía de Madrid. Los agentes detuvieron esa misma noche a otros cuatro integrantes de la red y los demás fueron arrestados en Granada y Málaga.

Fuentes de la investigación aseguran que los ladrones trataban de evitar la violencia, pero no dudaban en utilizarla si las viviendas robadas se encontraban ocupadas o si se veían rodeados.

Herramientas, transmisores, dinero y otros objetos incautados por la policía a los miembros de la red.
Herramientas, transmisores, dinero y otros objetos incautados por la policía a los miembros de la red.EFE

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_