600 'sin papeles' pasaron la noche en una comisaría de Tenerife

Casi 600 subsaharianos tuvieron que pasar la noche en la comisaría de Playa de las Américas, y otros 131 en el juzgado de Arona, (ambos en Tenerife) a la espera de que se les adjudicara un centro de internamiento. Los despachos, el gimnasio, el garaje y los calabozos fueron acondicionados para que los inmigrantes pudieran pasar el día y luego la noche allí. Cruz Roja cedió colchonetas y mantas para hacer más llevadera la espera.

Esperan porque prácticamente no queda sitio en ninguno de los tres centros de internamiento para extranjeros que hay en Canarias -Hoyafría en Tenerife, El Matorral en Fuerteventura y Barranco Seco en Gran Canaria-, que están al límite de su capacidad tras la llegada de 1.426 inmigrantes a las islas en los últimos 15 días. Casi un millar sólo en el último fin de semana.

A última hora de ayer, estaba previsto que 131 de los subsaharianos retenidos en el juzgado y 81 de los de la comisaría fueran trasladados a Las Raíces, antiguas instalaciones militares de Tenerife con capacidad para unas 700 personas, según la delegación del Gobierno, y en las que Cruz Roja instalará en breve una enfermería. El notable incremento de extranjeros que llegan a Canarias sin documentos ha obligado a abrir de manera provisional este centro de retención.

Más de 100 inmigrantes marroquíes alcanzaron ayer la costa almeriense en dos pateras que entraron por la zona de acantilados de los Escullos, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, donde la Guardia Civil ha logrado interceptar a 24 personas, una de las cuales, resultó herida grave al despeñarse.

Dos pateras en Almería

Una embarcación del Ministerio de Agricultura y Pesca dio aviso a la Guardia Civil tras avistar dos embarcaciones navegando rumbo a las costas del levante almeriense, donde llegaron dos pateras que, según los propios inmigrantes interceptados, transportaban a unas 110 personas. El lugar de llegada de los inmigrantes ha sido un punto de difícil acceso situado en las cercanías de San José, lo que ha permitido a muchos de ellos escapar por los acantilados de la zona.

La Guardia Civil había logrado interceptar ayer a 24 personas, entre ellas, una mujer y cinco menores. En la huida, uno de los inmigrantes se despeñó por un acantilado, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital de Torrecardenas, situado en la capital almeriense, donde se le trató de diversos traumatismos graves.

Además, cinco voluntarios de Cruz Roja se trasladaron a la zona donde prestaron asistencia sanitaria a 20 personas, además de asistencia humanitaria como reparto de mantas, ropas secas y bebidas.