Naushad ali, compositor indio de bandas sonoras
Escribió la música de 67 películas
Naushad Ali, el más popular compositor de bandas sonoras que ha dado el cine indio, falleció el pasado 5 de mayo en un hospital de Bombay a los 86 años de edad. Suya es la música de un total de 67 películas, entre ellas grandes clásicos de Bollywood como Mughal-e-Azam o Baiju Bawra.
Un ataque al corazón acabó el viernes 5 de mayo en el hospital Navavati (Bombay) con la vida de Naushad Ali, el más ilustre compositor clásico de la industria cinematográfica india. Ali, que en diciembre habría cumplido 87 años, llevaba ingresado desde el 20 de abril por problemas de salud.
Nacido el día de Navidad de 1919, Naushad ya dio muestras desde muy joven de su pasión por la composición musical orientada a la gran pantalla. Era un ávido seguidor de las orquestas que amenizaban las proyecciones en los años del cine mudo y no paró hasta convencer a su familia de que debía afincarse en Bombay para "probar suerte en la gran ciudad". Lo acabaría consiguiendo en 1936.
Su primer maestro, Khemchand Prakash, no tardó en certificar el gran talento del joven Ali, que cuatro años más tarde lograba estrenar una banda sonora. Rattan (1944) constituyó su primer gran éxito en Bollywood, la efervescente industria cinematográfica del país. Aquella partitura le reportó ya unas ganancias de 25.000 rupias, una cifra muy respetable para la época.
Luego llegarían Andaz (1949) y, sobre todo Baiju Bawra (1952), uno de sus títulos imprescindibles. En aquel filme, Naushad demostró que podía adaptar las ragas -una de las formas básicas de la música clásica en la India- al lenguaje del celuloide. Utilizó como cantante a Lata Mangeshkar, una de las grandes divas bollywoodienses, con la que siguió colaborando durante medio siglo. "Con la muerte de Naushad desaparece toda una generación de músicos clásicos", apuntó Mangeshkar.
El otro triunfo apoteósico de Ali entre sus 67 largometrajes lo obtuvo con Mughal-e-Azam (1960), que hace poco se convirtió en la primera cinta india que se proyectaba en las pantallas de la rival Pakistán. Pero Naushad siguió componiendo durante todo el resto de su vida, siempre fiel al clasicismo: nunca disimuló su rechazo hacia las nuevas tendencias de la música india, muy influidas por la electrónica. El año pasado, cuando estrenó su último título, Taj Mahal: An eternal love story, Naushad Ali aprovechó para declarar: "Mi mejor melodía aún está por llegar. Dejen que mejore y verán de lo que soy capaz".-
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