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A LA PARRILLA
Columna
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Compasión

El club de Flo (La Sexta) sigue transformando en monologuistas a personas conocidas por otras facetas. Si hace unos días Jaime Peñafiel protagonizó una digresión trufada de anécdotas sobre el Rey, el viernes Antonia dell'Atte intentó redimirse de aquel fracasado karaoke de triste memoria. Al igual que hace cuando habla de su vida privada, y en el más puro itañol, la ex modelo recurrió al viejo truco de gritar para dar más verosimilitud a sus palabras. En el caso de Peñafiel resulta menos cómico como monologuista que cuando, a su bola, destila anécdotas y veneno contra los cortesanos. Uno de los miembros del jurado era Nancho Novo. Florentino Fernández le preguntó: "¿Qué es lo más raro que has hecho para impresionar a una mujer?". Y Novo respondió: "Ser fiel". Uno de los juegos que propicia El club de Flo consiste en adivinar quién de los actuales personajes de la actualidad acabará como monologuista: ¿Fernando Alonso? ¿Martínez Pujalte? ¿Pipi Estrada?

Viendo el descaro con el que los partidos políticos adaptan su actividad a los telediarios, no cuesta mucho imaginar qué ocurrirá en el futuro. Del mismo modo que los clubes de fútbol vendieron sus derechos de imagen, los partidos políticos se financiarán gracias a contratos en exclusiva. Cada partido se venderá a una cadena, y ésta explotará su imagen y marcará el horario de los mítines, las fechas de los congresos y la indumentaria de los candidatos. Para análisis más profundos sobre el futuro catódico lean La fin de la télévision (Jean-Louis Missika, Editorial Seuil, 2006). Una muestra: "Asistimos a un potente aumento de un periodismo compasivo que se impone como el registro dominante de los telediarios. La narración-tipo del noticiario se centra en un héroe que ha sido víctima y que sufre una injusticia o un accidente generador de sufrimiento. Como en la tragedia griega, las emociones del espectador que se buscan tienen que ver con el miedo y la compasión: compasión por el que sufre, miedo de que no me ocurra lo mismo a mí".

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