Rossi no encuentra la solución

Algo grave le ocurre a la Yamaha de Valentino Rossi. En su equipo no consiguen dar con la tuerca que elimine los problemas de vibración que su moto evidencia desde que comenzó el campeonato. Ello ha posibilitado que se asista al Mundial más igualado desde que el italiano comenzara su hegemonía de títulos en 2001. Rossi es ahora cuarto, a doce puntos del líder, el norteamericano Nicky Hayden, que aún no ha conseguido imponerse este año. Las tres carreras que se llevan disputadas hasta ahora han deparado distinto vencedor, y lo mismo ocurre con los pilotos que se han anotado las poles, algo inaudito si se atiende a la supremacía ejercida el último lustro por il dottore, a la vez que impensable si se examinan sus rapidísimos cronos durante la pretemporada.

En las últimas pruebas en Jerez, aquellas que sirven para acabar de alicatar el nuevo material, las Yamaha se rebelaron contra sus pilotos, incapaces de dominar sus monturas a causa de unas violentas vibraciones que se manifiestan cuando la adherencia es alta y la moto está inclinada en el interior de un viraje. "Pensaba que, tras haber modificado la suspensión, la vibración era controlable", explicó en Shanghai Rossi, que ocupará la decimoquinta posición en la parrilla de salida.

Tras lograr el mejor tiempo en la primera jornada, disputada bajo una intensa lluvia, el asfalto se secó, con la consiguiente ganancia de adherencia, ya alta de por sí en el trazado chino. "Tengo tantos problemas que no he podido prestar atención ni a quién ha logrado la pole. El chattering ha vuelto a aparecer como en Jerez. La moto vibra en el 80% de las curvas del circuito, esta vibración se incrementa con la goma de calificación".

Si bien hay quien señala a los nuevos neumáticos Michelin como la clave del problema, el que Carlos Checa [piloto de Yamaha pero con Dunlop], maldiga también las vibraciones, pone en cuarentena tal argumento. Si extraño es ver sufrir tanto a Vale encima de su moto, más aún lo es que su compañero de equipo, el norteamericano Colin Edwards, ruede mucho más rápido que él. Puede que, al menos por una vez, Edwards cuente con más posibilidades de ganar que Rossi.