Por sus libros la conoceréis
Un monolito de granito plantado junto a la puerta de San Andrés, por la parte de fuera, evoca al magíster Juan Parix de Heidelberg, que en 1472 imprimió en esta ciudad de Segovia, por encargo del obispo Juan Arias Dávila, el Sinodal de Aguilafuente. Un sinodal no es más que un libro de instrucciones para curas, pero, aunque aburrido, libro es, y en este caso concreto, uno que vale su peso, no ya en oro, sino en angulas de Aguinaga, pues fue el primero que se puso en letras de molde en España. ¿Qué lugar más apropiado que éste para iniciar un paseo libresco por la vieja Segovia?
En la puerta de San Andrés, bajo la torre que atalaya el valle del Clamores, una placa nos recuerda que aquí nació Pablos, el pícaro protagonista del Buscón de Quevedo. Y poco más arriba, en la ajardinada plaza de la Merced, encontramos un busto de Rubén Darío y el convento de San José, fundado en 1574 por la santa, andariega y escritora mística Teresa de Jesús.
Bajando por la calle de las Descalzas nos topamos, ya en la del Vallejo, con la estatua del otro gran místico español, san Juan de la Cruz, que también fundó un convento en Segovia por las mismas calendas. Tres siglos y medio más tarde, en 1919, llegaba a la ciudad Antonio Machado y se alojaba en una humilde pensión de la vecina calle de los Desamparados.
Después de asomarnos al cuarto donde el poeta sobrevivió 13 inviernos con sólo una estufa de petróleo, salimos de la casa-museo, que eso es hoy la antigua pensión, y nos acercamos, por la plaza de San Esteban y la calle de María Zambrano, a la iglesia de San Quirce, sede de aquella Universidad Popular Segoviana que el propio Machado ayudó a poner en marcha en 1920, impartiendo clases gratuitas de francés a trabajadores sin recursos.
Por las calles de Yza Gudelli y del Doctor Velasco descendemos al monasterio de Santa Cruz la Real. Y desde allí, a la alameda del Parral, donde nos reciben, cincelados en un puente sobre el río Eresma, unos versos de Machado. El paseo aguas abajo, hasta el convento de carmelitas descalzos en el que yace san Juan de la Cruz, es también pura poesía.
La casa-museo de Machado
- Cómo ir. Segovia dista 95 kilómetros de Madrid por la A-6 hasta San Rafael y luego por la AP-61. Hay trenes (Renfe, 902 24 02 02) y autobuses de La Sepulvedana (91-559 89 55).
- Visitas. Los lugares descritos en la ruta se ven por fuera, excepto la casa-museo de Antonio Machado, que se visita de miércoles a domingo (11.00, 12.00, 13.00, 16.00, 17.30 y 18.30); 1,50 euros.
- Comer. Di Vino (921 46 16 50): cocina contemporánea; 40 euros. Cueva de San Esteban (921 46 09 82): ibéricos, quesos y carnes a la parrilla; 20-25 euros. San Marcos (921 43 36 49): cocina típica castellana y buenos mariscos; 25-30 euros.
- Dormir. Alcázar (921 43 85 68): edificio del siglo XVII a orillas del Eresma, con vistas al alcázar y mobiliario de época; doble, 140 euros. Los Linajes (921 46 04 75): inmueble del siglo XVI, cerca de la casa de Machado; 99 euros. Fornos (921 46 01 98): hostal céntrico, económico y con encanto; 45 euros.
- Más información. Centro de Recepción de Visitantes (Plaza del Azoguejo, 1) www.turismodesegovia.com).
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