"Mi madre se siente como una estafadora"

Laura es el nombre figurado de una chica de 25 años que ayer acudió junto a otro centenar de afectados a la comisaría de la calle Miguel Ángel, la más cercana a la sede madrileña de Fórum Filatélico. Esta informática que acaba de quedarse sin trabajo tiene una doble preocupación.

Teme en primer lugar por los 8.000 euros que se ha gastado en sellos en los últimos años. Pero sobre todo teme por la salud de su madre.

"Ella fue la primera que invirtió en esto", explica Laura. "Estaba tan segura de que todo era legal y era tan bueno el negocio que se lo recomendó a sus familiares y amigos", continúa.

Con el tiempo, según Laura, la relación con la compañía se intensificó. "Hizo cursos para convertirse en agente y se dedicó a captar a gente para ofrecerle sus productos".

Desde que las radios comenzaron a contar que la Audiencia Nacional había intervenido la compañía por indicios de estafa, el teléfono móvil de su madre no ha dejado de sonar. "Le llaman para pedirle información pero ella no puede hacer nada", dice Laura. "Es una víctima más, pero se siente como una estafadora".