Negocio escaso
Los máximos anuales del Ibex 35 sobrevivieron a una jornada en la que los inversores se han mostrado sumamente nerviosos y poco dados a asumir nuevos riesgos, incluso cuando se confirmó que la presión vendedora estaba provocada desde dentro.
El Ibex 35 terminó con un avance del 0,13% que le sitúa en 12.083,30 puntos, tras marcar un nuevo máximo intradía en 12.096,20 puntos que queda por el momento como una declaración de intenciones por parte de la inversión más inquieta. El Ibex de las empresas medianas ganó el 0,30% y el de las pequeñas empresas cedió en esta ocasión el 0,37%.
Analistas e inversores se muestran muy nerviosos en los últimos días, ya que estudian al milímetor, en este caso al céntimo de euro, el comportamiento del Ibex 35, pues según el análisis técnico la ruptura al alza del nivel de los 12.000 puntos, acompañada de una contratación adecuada, podría dar paso a una escalada hasta la zona de máximos históricos, en torno a los 12.800 puntos.
En esta ocasión el comportamiento del mercado ha dejado mucho que desear, pues el nivel del negocio se ha mantenido alto, por encima de los 4.000 millones de euros, pero las operaciones "abiertas" que son las que fijan las variaciones de los precios, descendieron hasta los 2.310,47 millones de euros, 253 millones menos que en la sesión anterior.
Los indicadores económicos del día muestran un frenazo en la producción industrial alemana y un avance en las ventas al por mayor en Estados Unidos, datos de compleja cuantificación de cara a una estrategia de política monetaria que contribuyó a que los inversores a uno y otro lado del Atlántico mantuvieran posturas prudentes.
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