El Constitucional de Bolivia anula la detención de los ejecutivos de Repsol

El Tribunal Constitucional de Bolivia ha anulado las órdenes de detención dictadas hace dos meses contra dos ejecutivos de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF por un supuesto contrabando de petróleo, según sentencia divulgada ayer. La sentencia declara "procedente" el recurso de la empresa contra los fiscales Alberto Cornejo Ferrufino y José Centenaro Cardozo y dispone "la nulidad de las órdenes de aprehensión libradas contra los recurrentes el 9 de marzo de 2006".

Los ejecutivos de Repsol detenidos en marzo en la ciudad oriental de Santa Cruz -orden que luego se cambió por fianza y otras medidas cautelares- son el español Julio Gavito, entonces presidente de Andina, filial boliviana de la multinacional, y el argentino Pedro Sánchez, gerente de operaciones, ambos ahora en libertad condicional.

Las detenciones están relacionadas con una investigación que abrió la Aduana de Bolivia en febrero, que acusaba a Repsol de exportar ilegalmente 230.000 barriles de petróleo, por valor de 9,2 millones de dólares (unos 7,3 millones de euros).

Repsol YPF ha insistido en que sus ejecutivos son inocentes; admite que pudo haber un error administrativo, pero en ningún caso un delito, por lo que ha pedido que el proceso no sea penal, y lo mismo ha manifestado el Gobierno español.

Según la sentencia difundida ayer, los fiscales "libraron las órdenes de aprehensión cuando estaban impedidos de realizar actos en la investigación, incurriendo de ese modo en un acto ilegal y violatorio del derecho a la libertad de los recurrentes, incurriendo en evidente persecución indebida, por lo que corresponde otorgar la tutela que brinda el recurso de hábeas corpus", asegura el Constitucional. El tribunal revoca en parte otra sentencia de la Corte Superior de Distrito de Santa Cruz, que declaró improcedente el recurso de hábeas corpus interpuesto por Gavito y Sánchez.

Éste no es el único problema de Repsol en Bolivia, dado que el país ha anunciado la nacionalización de los hidrocarburos. La petrolera tiene que renegociar sus contratos.