El Comité de Competición cierra el campo del Betis por un partido

El Comité de Competición sancionó ayer al Betis con una multa de 3.000 euros y la clausura de su campo por un partido debido a los incidentes durante su encuentro de Liga frente al Mallorca (2-1) del pasado domingo. Sobre el campo del club bético pesaba la amenaza de este castigo al estar apercibido de cierre desde la jornada 11, tras su partido frente al Villarreal.

El árbitro del Betis-Mallorca, Arturo Daudén Ibáñez, hizo constar en su acta del encuentro que, al iniciarse su segunda parte, "desde la grada del fondo sur, ocupada por aficionados del Betis, se lanzó al terreno de juego una bengala encendida. Al mismo tiempo y en esa misma grada se encendieron 4 ó 5 botes de humo que provocaron el incendio de varios asientos, teniendo que intervenir empleados del club con extintores y las fuerzas de seguridad". Estos incidentes obligaron a interrumpir el partido unos tres minutos. Cinco minutos después se repitieron idénticos sucesos en el mismo lugar. El partido se interrumpió de nuevo, esta vez dos minutos.

"Faltando dos minutos", añade el colegiado, "para terminar el encuentro se produjo la invasión de gran cantidad de público, llegando a ocupar prácticamente todo el espacio comprendido entre la línea de banda y la grada...llegando incluso a llevarse el balón. Este hecho produjo que se retrasara el final varios minutos...".

Apercibido de cierre

El Betis mostró ayer su indignación por el castigo. "Al acceder", indica el comunicado, "al césped jóvenes seguidores del Betis, sin ánimo de violencia, quisieron celebrar la permanencia del equipo en Primera". "El Betis", añade la nota, "lamenta la discriminación por el castigo recibido con respecto a otros incidentes de mucha más gravedad ocurridos últimamente en otros estadios".

"El Comité de Competición", según su presidente, Alfredo Flórez, "ha tenido en cuenta los antecedentes del Betis en esta temporada y en ellos figura que su campo estaba apercibido de cierre y que el club ha sido multado en siete ocasiones".

El Ruiz de Lopera fue apercibido de cierre el 28 de octubre, tras los incidentes del Betis-Villarreal. En este partido, tras señalar el árbitro un penalti contra el Betis, según el acta del colegiado, "fueron lanzados al campo múltiples objetos: botellas de agua semillenas y cerradas, latas de refresco, mecheros, monedas, etc. Una botella de 50 ml., semillena y cerrada con tapón, alcanzó en la pierna izquierda de un juez de línea, acción que se repitió 10 minutos después".