Las grandes obras de reforma de la M-30 han provocado 284 accidentes laborales

Las obras de reforma de la M-30 se han convertido en un lugar peligroso para sus trabajadores. Desde que comenzó la reforma de la autovía, en septiembre de 2004, se han registrado 284 accidentes laborales. Dos operarios han perdido la vida mientras estaban en su puesto. La mayoría de los siniestros laborales se deben a golpes y cortes con herramientas y otros objetos. El 21% de los percances fue consecuencia de caídas, y el 19,3%, a sobreesfuerzos. Además, 11 de los siniestros se produjeron in itínere, en el trayecto entre su domicilio y su puesto de trabajo.

Trabajar en la M-30 es arriesgado. Al menos es lo que se desprende del elevado número de accidentes laborales que se han producido en las obras de reforma del cinturón urbano de Madrid desde que comenzaron los trabajos en septiembre de 2004. Desde entonces, la reforma de la M-30 se ha convertido en un enjambre de operarios y técnicos. Hasta 4.300 trabajadores desempeñan actualmente alguna tarea en las obras del proyecto estrella del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

Los empleados en las obras de soterramiento de la M-30 han sufrido 284 accidentes laborales, dos de ellos mortales, según datos aportados por la empresa mixta Madrid Calle 30, encargada de la gestión de las obras. Una de las víctimas fue el encargado José Pérez Galeano, de 55 años, que pereció el 21 de octubre de 2005 encargado al ser aplastado por una grúa de pequeño tamaño, frente al número 82 de la avenida del Manzanares. La víctima, que estaba casada y era padre de cuatro hijos, fue arrollada cuando el conductor de la máquina maniobró sin percatarse de su presencia.

Día y noche

Las obras han cambiado la fisonomía del entorno de la M-30. Decenas de grúas y máquinas trabajan de día y noche para terminar el proyecto en el plazo comprometido (antes de las elecciones previstas en mayo de 2007). Desde que las máquinas y grúas asaltaron la M-30, los obreros, técnicos y el resto de trabajadores contratados en las obras han empleado hasta el momento más de 5,8 millones de horas en mejorar la M-30.

Según los datos recogidos por la empresa Madrid Calle 30, los trabajadores deben extremar su precaución los lunes durante la segunda hora de trabajo. Es en estos momentos cuando más accidentes se producen.

De los datos se desprende que la experiencia de los trabajadores es un seguro para evitar los accidentes. Los empleados mayores de 51 años son los que menos percances han sufrido. En cambio, la siniestralidad laboral se acentúa entre los trabajadores con edades comprendidas entre 31 y 40 años.

Los golpes y cortes por objetos o herramientas son la mayor causa de accidentes: 63 operarios han sufrido percances de este tipo, un 22% del total de siniestros. La segunda mayor causa de incidentes son las caídas, con 60 accidentes, el 21% del total. Los siniestros provocados por el sobreesfuerzo han sido 55 accidentes.

También se han producido accidentes por explosiones (3), exposición a radiaciones (8), contactos con sustancias cáusticas (7), atrapamiento entre objetos (15), proyección de fragmentos o partículas (18).

El Ayuntamiento de Madrid asegura que no tiene competencias en materia de seguridad laboral. "Son las empresas las que deben velar por la seguridad de sus empleados", apunta un portavoz municipal.

Además, se han producido 11 accidentes in itínere, es decir, aquellos que se producen durante los desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo, o viceversa. Una circunstancia que alerta a los sindicatos.

Comisiones Obreras sostiene que existe "falta de coordinación" entre las empresas que participan en las obras de la M-30. Según el sindicato, existe una cadena de subcontratas que no están organizadas entre sí. Además, CC OO ha mantenido reuniones con la Inspección de Trabajo para reclamar "actuaciones contundentes" para extremar la vigilancia en las obras públicas como las de la M-30, "donde se producen prolongaciones de jornadas".

UGT achaca esta siniestralidad a "la falta de información general y específica de los riesgos en el puesto de trabajo". También culpa de los altos índices de siniestralidad al incumplimiento de la normativa de riesgos laborales no sólo en las obras de la M-30, sino en todo el sector de la construcción de la Comunidad de Madrid.

Según UGT, los accidentes laborales en la construcción en la región han crecido más del 50% durante el último año. Este sindicato también relaciona este fenómeno con la "cadena de subcontratas".