Mueren en el mar Negro los 113 ocupantes de un avión armenio
El mal tiempo obligó al aparato a suspender el aterrizaje en la ciudad rusa de Adler
Las 113 personas que viajaban en el Airbus 320 de la compañía armenia Armavia murieron ayer al estrellarse el avión en el mar Negro. Hacía mal tiempo, y los pilotos pensaron en regresar a Yereván, la capital armenia, desde donde despegó el avión con rumbo al balneario ruso de Sochi. A pesar de que la torre de control de Yereván comunicó que el tiempo estaba despejado y que podían aterrizar, el A-320 decidió continuar hacia Adler, el aeropuerto de destino.
Los expertos excluyen que el accidente pueda haberse debido a un atentado terrorista. El A-320 de Armavia -que llevaba 105 pasajeros, de ellos, seis niños, y ocho tripulantes- se precipitó a las aguas del mar Negro en un ángulo de 60 grados. La gran mancha dejada por el combustible del aparato indicaba que no había estallado antes de chocar contra el mar. Se trataba de un vuelo nocturno: el avión desapareció de los radares alrededor de las 2.15 -dos horas menos en la España peninsular- y durante todo el día de ayer los equipos de rescate estuvieron recuperando los restos de los pasajeros, además de trozos del aparato. Los restos del avión se encuentran a cerca de 600 metros de profundidad.
Un representante de Armavia relató que cuando el A-320 sobrevolaba Tbilisi, la capital de Georgia, el piloto, preocupado por el mal tiempo, se puso en contacto con la torre de control del aeropuerto de Adler, donde le dijeron que aunque el tiempo era tormentoso estaba despejando y podía aterrizar. Pero una vez en las proximidades del aeropuerto -a sólo siete kilómetros del lugar de destino-, se produjo un nuevo empeoramiento de las condiciones meteorológicas y la visibilidad cayó a 100 metros.
Los controladores ordenaron entonces al avión retomar altura hasta los 600 metros y dar una vuelta más antes de intentar el aterrizaje. Sin embargo, el avión no logró terminar esa maniobra y se estrelló a los pocos minutos contra las aguas del mar Negro. Escenas desgarradoras se vivieron ayer en el aeropuerto de Adler, cuando los que habían ido a esperar a sus familiares y amigos se enteraron de la catástrofe. Los presidentes de Armenia y de Rusia, Robert Kocharyan y Vladímir Putin, acordaron declarar mañana día de duelo nacional en ambos países.
En el avión viajaban 26 ciudadanos rusos, un georgiano y un ucranio, según Armavia; el resto eran armenios. Ésta es la primera catástrofe aérea en territorio ruso en lo que va de año. El jefe del Servicio Federal de Navegación Aérea de Rusia, Alexandr Neradko, señaló que aún "no hay datos" que indiquen un posible desperfecto del avión. El A-320-211 que se estrelló en el mar Negro fue construido en 1995 y, según el jefe del Departamento de Aviación Civil de Armenia, Artiom Movsesián, "antes del vuelo el personal de Sabena Technics realizó la revisión de control de rutina y concluyó que el aparato número 62009 estaba en perfectas condiciones técnicas".
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