"Lo sentimos, llame más tarde"

Hacienda somos todos. Y somos muchos. Tantos que podemos poner a prueba la capacidad de sus operadores telefónicos, siempre ocupados, lo sentimos, ya sabe usted que puede llamar de lunes a viernes de 9 a 21 horas. La máquina tiene razón: llamar, lo que se dice llamar, se puede. Otra cosa es que te atiendan.

901 200 345. La voz de la máquina dice que está usted al habla con la Agencia Tributaria. Si desea contactar con el servicio de borrador de declaración pulse 1. Pulsado. Si desea que le sigan atendiendo en castellano pulse 1; si en catalán, 2; en gallego, 3; en valenciano, 4. Pulsado. Si desea rectificar el borrador, pulse dos. Pulsado. Después de aguantar el amable rollo multiopciones y multilingüe, la máquina no tiene compasión. "Lo sentimos, todos nuestros agentes están ocupados, llame más tarde". ¿Será más tarde a las 11? No. Quizá a la hora de la comida, que habrá menos llamadas. Pues no. A lo mejor por la tarde. Tampoco. Un día tras otro. Será mala suerte. Hacienda tiene estos días a 2.500 personas atendiendo 200.000 llamadas diarias.

El borrador de declaración es un cómodo documento que Hacienda envía a casa con la declaración hecha. Sólo hay que confirmar que todo está en orden y ya está. Fácil, cómodo, rápido. Pues no. Muchos contribuyentes han olvidado facilitar la referencia catastral de la casa en la que viven y Hacienda recuerda que deben aportar ese dato.

Llamada al catastro. Salta un contestador que adivina a qué se debe la llamada. Y responde más o menos así: "Si llama usted por la carta de la Agencia Tributaria que solicita la referencia catastral, indicarle que es meramente informativa", y bla bla bla. Pero Hacienda (el mismo ministerio que gestiona el catastro) dice que de informativa nada, que la referencia catastral es necesaria.

Con referencia y sin ella, los operadores siguen ocupados, ocupados, ocupados.

Si no hay nada que modificar, el contribuyente sólo confirmará los datos. De nuevo una máquina, con voz más autómata todavía, pide que se teclee el DNI. Tecleado. Después lo repite y, si es correcto, hay que pulsar el 1. Ahora pide el justificante del borrador, una hilera de 13 números o así. ¡Cuidado con esto! Ni un desliz, ni una duda al teclear, porque entonces la máquina le recordará que ha estado torpe con los dedos y tendrá que comenzar desde el principio. Si es así, llame a McGiver y no olvide sus gafas de cerca.